En plena discusión por la baja de la edad de imputabilidad que plantea el presidente Javier Milei, se conoció el video en el que un menor de sólo 15 años rompió una vidriera para robar en una conocida vinoteca de Cipolletti. Pocas horas después, fue atrapado tras atacar en un kiosco. Si bien se le dio intervención a los organismos especializados, demoró más todo este proceso que el retorno del adolescente a su casa, acompañado de sus padres.
Entre las reformas que pretende Milei, está la baja de la edad de imputabilidad a los 14 años. Considerado como una aberración por parte de garantistas, quienes sostienen que la madurez de un joven a esa edad no le permite discernir de manera real, sus actos.
Independientemente de la discusión que será cuestión de los diputados y senadores, existe una problemática que se sufre a diario. La inimputabilidad de los menores de 16 años les permite actuar con absoluta impunidad.
Esto quedó demostrado en Cipolletti, una ciudad que sufre la inseguridad. Durante la madrugada del miércoles fue detenido J.A.M. Un pibe de 15 años, domiciliado en el barrio Los Sauces, quien ya es conocido entre los uniformados que transitan las calles de las distintas jurisdicciones de la localidad. Forma parte de una banda de pibes que andan durante la madrugada en búsqueda de bla cos fáciles, como vidrieras o portones automáticos de edificios.
JAM, que llevaba colocada una capucha para no se identificado, quedó escrachado en las cámaras de seguridad de la vinoteca Bonhomía. En el video se puede apreciar como, baldosa en mano, el adolescente llegó a la puerta del comercio, ubicado en 9 de Julio y Belgrano, y rompió la vidriera.
Para entrar, también debió lanzar algunas patadas, para hacerse paso entre el vidrio laminado de la puerta. El robo duró apenas 30 segundos, y sólo le interesó alzarse con el dinero. En ese tiempo, fue hasta la caja registradora y sacó el dinero que había quedado para arrancar al otro día y un cuchillo.
Ante la difusión del video, los investigadores llegaron a la conclusión de que el raid del joven de 15 años continuó en un kiosco de la calle O'Higgins, donde fue atrapado. Las características físicas coinciden y además la ropa que llevaba puesta.
El delincuente fue detenido y llevado a la sede de la Comisaría 4°, pero al ser menor no pudo ser apresado. Se le dio intervención a la SENAF y al mismo tiempo llamaron a sus padres, quienes lo fueron a buscar a la unidad policial.