Al habitual caos en la ruta Nacional 151 se le sumó un operativo policial tras un robo y persecución de película. Un albañil no tuvo reparos en perseguir a dos motochorros que le habían robado la hormigonera minutos antes. Cuando los alcanzó los arrolló con su auto y antes de que se den a la fuga, agarró a uno y lo molió a piñas.
El hecho ocurrió poco despúes de las 9 de la mañana en la ruta Nacional 151 de Cipolletti, casi frente a la plata de celulosa. Hasta allí llegó un albañil en su Renault Fluence y chocó desde atrás a los motochorros que huían a toda velocidad en una Honda 125cc. tipo enduro.
El caos en la ruta fue el final de una historia digna de una serie, es que minutos antes, a través de un ardid básico pero efectivo, los dos delincuentes se habían apoderado de su herramienta de trabajo. Llegaron a la casa y le dijeron a la esposa del albañil que venían de parte de él a buscar la hormigonera. Antes de que la mujer consulte con su esposo, los cacos ya habían desaparecido con la máquina pesada y fundamental para su trabajo.
Desesperada, la mujer llamó a su marido llorando y le contó todo lo sucedido. El hombre regresó de Neuquén a toda velocidad y comenzó a recorrer el barrio. Tras preguntar incansablemente por dos hombres con una hormigonera, logró recabar algunos datos como su apariencia física y en qué moto se movilizaban.
Casi al mismo tiempo, y con la seguridad de que no podrían llegar muy lejos con la moto y la hormigonera, los delincuentes intentaron venderla en una obra, pero no contaban que alguno de los albañiles eran parientes de la víctima y le avisaron lo que estaba sucediendo.
Decidido a recuperar su herramienta de trabajo, el hombre planeo una falsa compra y también llamó a la Policía. Les alertó dónde se iba ser el punto de encuentro acordado con l
os delicuentes. Sin embargo la falsa transacción nunca se produjo, es que los motochorros se avivaron e intentaron huir a toda velocidad.
La víctima tampoco dudó que era su única oportunidad de atraparlos, asi que salió a la caza con su auto particular. La persecución fue de película, a toda velocidad y al borde de chocar más de una vez. Ya en la ruta 151, la pericia conductiva del albañil fue mejor que la de los ladrones, entonces este no dudó en acelerar a fondo para pasarlos por arriba.
Con el Fluence chocó la parte trasera de la moto y delincuentes quedaron en el piso. Uno de ellos se levantó y alcanzó a huir a la carrera, pero el otro no logró escapar de las rudas manos del albañil, quien comenzó a golpearlo de manera furiosa hasta dejarlo todo ensangrentado en el piso entre quejas de dolor.
La Policía de la Comisaría 4° intervino y evitó que el albañil lo linche. Los uniformados también debieron convocar a la ambulancia que lo trasladó al hospital Pedro Moguillansky, donde fue atendido y quedó con custodia policial.