ADIESTRADOR TRUCHO

Experto en meter el perro: adiestrador fue condenado

El perito de Viedma, que aparecía como salvador en casos resonantes a nivel nacional deberá cumplir 8 meses de prisión condicional por plantar pruebas.
miércoles, 22 de marzo de 2023 · 18:25

Hace más de un año que Marcos Herrero está detenido con prisión domiciliaria. Todo comenzó cuando el adiestrador de perros intentó sembrar pistas falsas en la investigación por la desaparición de una mujer en Potrerillos. Luego de estar preso y de ser beneficiado para que regrese a Viedma, finalmente se conoció el falló condenatorio.

Herrero tenía aceitada su forma de trabajo. En casos mediáticos que causaban una atención importante en todo el país, llegaba como salvador junto con sus perros. Claro que nada de esto era gratis, porque sus colaboraciones tenían un costo importante para las familias de las víctimas.

 

 

Luego, ya en el terreno, misteriosamente, siempre aparecía algo para encausar la investigación. Siempre Herrero actuaba con sus perros luego del paso de los peritos especializados de cada provincia y en muchos casos, incluso, luego del trabajo de Gendarmería o Prefectura. El adiestrador parecía infalible, pero un día hubo alguien más vivo que él.

Herrero estaba sospechado por la Justicia de distintas zonas del país, en secreto se sabía que sus servicios no eran del todo confiables, pero nadie se animaba a decirle a los familiares de las víctimas que el trabajo de los perros del rionegrino no servía. La única forma de cortar sus manejos era como lo hicieron en Mendoza, donde analizaron las pruebas sembradas y se comprobó que los huesos que dijo haber encontrado tenían la misma cadena de ADN de un hallazgo en Santa Cruz.

Fue contratado por la familia de Viviana Luna, una mujer desaparecida en Potrerillos. A través de escuchas telefónicas y declaraciones de personas que trabajaron en el lugar, comprobaron que el perito había plantado pruebas. Pero lo fundamental fue lo que comprobó el Laboratorio de Huellas Genéticas de Mendoza: Los huesos hallados eran de un hombre y también habían sido utilizados para un hallazgo en Santa Cruz; y que esas dos muestras están contaminadas por ADN del propio Herrero.

Que todo formó parte de un ardid del viedmense, que llegó a Mendoza con esos restos óseos para hacerlos pasar por los de Luna. Y que de la misma manera ya había actuado en Río Gallegos, donde participó de la búsqueda de una mujer y sorpresivamente encontró huesos pertenecientes a la misma persona, que encima se trata de un hombre.

El caso del perito trucho llegó a juicio. Los fiscales Fernando Guzzo y Gustavo Pirrello pidieron una pena de 1 año y 4 meses de prisión condicional. En tanto que la defensa solicitó la absolución por falta de "pruebas contundentes". Luego los jueces Luis Correa Llano, Ramiro Salinas y Ariel Spektor lo encontraron culpable por "falsa denuncia, falso testimonio, usurpación de títulos y encubrimiento simple", y lo condenaron a  8 meses de prisión condicional.

Aunque en su curriculum figuraba que había sido miembro de la Policía de Río Negro, Herrero siempre fue personal civil y se encargaba del cuidado de los perros en la división canes de Viedma, hasta que fue cesanteado. Luego, con sus perros trabajó en varios casos mediáticos, como la desaparición de Facundo Castro, encontrado muerto en un cangrejal camino a Bahía Blanca en plena pandemia. El perito trucho aseguró haber encontrado rastros en dos móviles de la Bonaerense en Buratovich y Origone, que luego se comprobó que era mentira.

También participó en la búsqueda de Santiago Maldonado y allí aseguró que sus perros Yatel y Kassie encontraron un collar en el río Chubut, donde luego apareció ahogado.

 

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