El nombre de un hombre que durante varios años lideró una banda narco-delictiva-familiar en Neuquén y que recibió una condena en 2017, apareció en uno de los polémicos decretos de las 600 recategorizaciones en el ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Como chofer de esa cartera, recibió una categoría OP4 con un sueldo estimado en unos 300 mil pesos.
Se trata de Juan Carlos Santana, el jefe de un clan familiar que dedicó su vida al negocio de las drogas, los robos y hasta los homicidios.
De acuerdo con la revelación de la periodista Lucy Pysny, en Mitre Patagonia, el sanjuanino Santana recaló en Neuquén y al poco tiempo se sumó a militar en las filas del MPN.
Tanto él como sus hijos ya habían participado de robos, del negocio del delivery de drogas y de enfrentamientos con una banda antagónica conocida como “Los Champú”, cuando un robo en el barrio Belén les significó caer en desgracia.
Fue el 15 de agosto de 2016 cuando los Santana entraron armados a una vivienda de la que robaron una moto y un teléfono celular. Horas después, extorsionaron a la dueña de esos bienes para que les firme un boleto de compra y venta del vehículo.
Fueron detenidos y un tribunal los condenó por robo agravado y coacción. Juan Carlos Santana recibió una condena a 4 años de prisión por su mayor protagonismo en el hecho; uno de los hijos fue sentenciado a 3 años y medio y el otro a 3.
Un mes después de esa condena, Santana fue beneficiado con la prisión domiciliaria por cuestiones de salud: diabetes e hipertensión.
Estando presos en su casa, cierto día se lo vio salir a un hombre con la cabeza ensangrentada: había tenido alguna diferencia con Santana y recibió un culatazo. Radicó una denuncia y en un allanamiento posterior la Policía encontró un arma de fuego y a tres jóvenes del ambiente delictivo visitándolo. Ese episodio le valió un agravamiento de la condena y la decisión de llevarlo a la Unidad 11.
A todo esto, desde el gobierno provincial se había anunciado que una vez definida la sentencia, Santana sería exonerado.
Lejos de suceder, se supo que en noviembre (aunque en realidad sería de enero de este año) –de acuerdo con la información dada por Germán Chapino, titular de Desarrollo Social- la directora de Recursos Humanos firmó el decreto para concederle una nueva categoría como chofer –que sigue con prisión domiciliaria- y también un incremento salarial.