Un insólito hecho ocurrió el domingo en la localidad de San Martín de los Andes. A las 14:00, 23 pasajeros se preparaban tranquilamente para dirigirse a Temuco (Chile), pero tuvieron que suspender el viaje ya que el chofer de la unidad se encontraba alcoholizado.
Se trataba de un colectivo de la empresa chilena Nac-Sur Internacional. De forma rutinaria, Gendarmería Nacional junto a personal del Cuerpo de Ordenadores de Tránsito y Transporte (COTT), efectuaron tests de alcoholemia a conductores de transporte de mediana y larga distancia. Antes de emprender viaje, este chofer fue sometido a uno y dio como resultado 1,23 gramos de alcohol en sangre.
No suficiente con esto, también se le pidió al conductor acompañante que se realice el test. Pero, este se negó, por lo cual se dio por sentado que también daba positivo. Por este motivo, la mayoría de los pasajeros quedaron varados en la ciudad. Según trascendió, algunos pudieron ser trasladados hasta la terminal de Junín de los Andes donde había otro servicio que viajaba hacia el mismo destino.
Por parte de los conductores, fueron trasladados hasta el escuadrón de San Martín de los Andes por la fuerza federal.