En menos de 24 horas, el mismo kiosco fue escenario de un nuevo asalto. Con la misma metodología, nuevamente dos delincuentes armados se llevaron la recaudación y cigarrillos. Denuncian que la inseguridad se adueñó de Fernández Oro.
El kiosco saltó a la fama ayer, cuando su propietario publicó en redes el vídeo del asalto ocurrido el miércoles por la noche.
A menos de 24 horas de ese hecho traumático, dónde un delincuente apunta al empeñado con un revolver y el otro avanza hacia donde estaba el muchacho y tiene un encuentro cara a cara con un cuchillo en la mano, otra vez apuntaron contra quien estaba a cargo del comercio.
El kiosco está ubicado en un lugar muy transitado de Fernández Oro, frente a la plaza María Elena Walsh, sobre calle Bahía Blanca.
Y como el hecho anterior, toda la secuencia quedó registrada desde varias cámaras de seguridad. En las grabaciones se puede ver cómo ingresan armados y en cuestión de segundos se desarrolla el asalto. Incluso un cliente que estaba dentro del salón alcanza a huir despavorido cuando se encuentra con los ladrones.
Fue casi inmediato, apenas ingresaron, la obligan a la empeñada a tirarse al piso bajo amenaza. Uno de los hombres salió y quedó como campana en la puerta, mientras el otro se apoderaba de la recaudación. Además, se llevaron golosinas y cigarrillos.
Un policía que estaba cerca pudo advertir lo que sucedía y rápido de reflejos, logró perseguir y detener a uno de los asaltantes. Aunque el otro, con el botín, logró escapar.
El dueño del kiosco, Juan se expresó indignado ante la situación que se padece en la localidad: "No se como se sigue, esto ya no da para más", y planteó la necesidad de juntarse con comerciantes de Fernández Oro para exigir medidas de seguridad en conjunto .
Es que ayer Miércoles, sobre el filo de la medianoche, dos malvivientes utilizaron el mismo método de robo, redujeron al empleado y se llevaron más de 50 mil pesos, golosinas y cigarrillos, y se fueron sin ser vistos. Los comerciantes y la sociedad toda están muy preocupados por la inseguridad