Matías José Ordóñez tenía 21 años, y toda una vida por delante, que quedó frustrada cuando, increíblemente, chocó con su moto contra un solitario poste de alumbrado, en una calle recta, sin que hubiera tránsito ni alguna cosa que pudiera haberlo afectado en la conducción de su vehículo.
Los investigadores no pudieron reconstruir con exactitud lo sucedido. El joven murió en el lugar: cuando llegó la policía ya estaba muerto. La moto, a un costado del poste, y el poste, con señales evidentes del choque. También se encontró el teléfono celular de Matías. Tal vez haya sido la causa de la distracción.
El hecho ocurrió el viernes por la noche, en Berrotarán, una localidad ubicada en el departamento Río Cuarto, Córdoba. Fue, se estima, poco después de las 21,30.