Un trompo, un impacto brutal y una historia que pudo ser peor
La mañana neuquina comenzó con sobresalto en la Autovía Norte, frente a la estación de servicio YPF. Un Ford Fiesta que circulaba en sentido oeste-este perdió el control, giró sobre sí mismo e impactó violentamente contra la parte trasera de un camión de La Anónima que se encontraba estacionado en la playa de carga.
El conductor, un joven de 30 años, fue asistido por una ambulancia y trasladado con un fuerte golpe en la cabeza, aunque fuera de peligro. Según su testimonio, circulaba a 80 kilómetros por hora. Sin embargo, la magnitud del daño que provocó —rompió el eje trasero del camión— hace dudar a los investigadores sobre la verdadera velocidad del vehículo al momento del impacto.
El Móvil de Prima Multimedios reflejó una escena caótica: el auto destrozado, los restos esparcidos sobre el asfalto y el enorme camión con parte de su estructura dañada, inutilizable para continuar viaje.
El camión no podrá llegar a destino
El transporte de La Anónima había partido desde Buenos Aires con destino a Bariloche y tenía previsto arribar este martes por la tarde con una carga de electrodomésticos. Pero el choque interrumpió la ruta: el eje trasero quedó destruido y el vehículo no podrá continuar su recorrido hasta que sea reparado.
El conductor del camión resultó ileso, pero el golpe fue tan fuerte que desplazó el vehículo varios metros. “Si el camión no hubiera estado estacionado ahí, el Focus habría impactado de lleno contra un camión de combustible que estaba al lado”, advirtieron fuentes policiales, evidenciando el riesgo de una posible tragedia aún mayor.
Un punto peligroso en la Autovía Norte
El accidente volvió a encender las alarmas sobre una situación que preocupa desde hace tiempo: la presencia de camiones estacionados en ese tramo de la Autovía Norte, frente a la YPF, donde cada mañana se acumulan vehículos de gran porte a la espera de carga o descanso.
La combinación de alta velocidad, maniobras imprevistas y transporte pesado detenido convierten a ese punto en una trampa vial.
Irresponsabilidad y consecuencias
Aunque el conductor sobrevivió de milagro, la escena dejó una marca de indignación entre quienes presenciaron el hecho. El impacto no solo dañó un transporte con destino comercial, sino que volvió a exponer la imprudencia al volante y la falta de conciencia sobre los riesgos que implica circular en una vía rápida.
“Dijo que iba a 80, pero a esa velocidad no se rompe un camión así”, comentó un oyente de AM550, sintetizando el sentimiento generalizado de bronca ante una situación que pudo tener consecuencias irreparables.
El siniestro, que movilizó personal policial y una ambulancia de emergencias menores, reaviva el reclamo por una mayor regulación en una de las zonas más transitadas y conflictivas del norte neuquino.