Un hombre fue imputado por golpear brutalmente y privar de la libertad a su pareja en una vivienda de Villa La Angostura, en un grave episodio de violencia de género ocurrido el pasado 30 de agosto. A pesar de la gravedad de los hechos, el acusado quedó en libertad, aunque con algunas medidas restrictivas.
Durante la audiencia realizada este martes, el fiscal del caso Adrián De Lillo, junto al funcionario Gustavo Vázquez, formularon cargos contra el agresor - identificado como N.A.E.L.- por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido cometidas en un contexto de violencia de género, en concurso ideal con el delito de privación ilegal de la libertad, en calidad de autor.
¿Cómo fue el episodio de violencia de género?
Según la investigación del Ministerio Público Fiscal, todo ocurrió cerca de las 2 de la madrugada, cuando la pareja mantuvo una discusión dentro de una casa en Villa La Angostura. En ese contexto, el hombre comenzó a agredir a la mujer con golpes de puño en el rostro, brazos y piernas.
La víctima intentó escapar del lugar, pero encontró la puerta de salida cerrada con llave. Cuando quiso salir por una ventana del baño, el imputado la interceptó, la llevó nuevamente a la habitación y volvió a golpearla, manteniéndola encerrada en contra de su voluntad.
Fue una familiar de la mujer, que vive cerca de la vivienda, quien acudió en su auxilio. Al advertir la situación, el agresor huyó del lugar en el vehículo de la víctima.
Prohibición de acercamiento
Durante la audiencia, los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron una serie de medidas de protección para resguardar a la mujer: la prohibición de acercamiento del acusado en un radio de 300 metros, la prohibición de contacto o perturbación por cualquier medio, y que el imputado se presente cada diez días en una comisaría.
El juez de garantías Juan Pablo Balderrama avaló las medidas de restricción, pero rechazó la obligación de presentaciones periódicas en la comisaría, como había solicitado la fiscalía. El plazo de investigación fue fijado en cuatro meses.
Por el momento, el agresor continúa en libertad, lo que genera preocupación en el entorno de la víctima. La causa sigue su curso en el marco del sistema acusatorio penal de Neuquén.