El silencio de la noche se quebró con el estruendo de un camión que terminó desparramando parte de su carga sobre la Ruta Nacional 237, a la altura de Villa Traful. Ocurrió cerca de las 23 horas de este lunes, cuando el chofer, según informaron fuentes policiales, se habría quedado dormido al volante.
En cuestión de segundos, el acoplado perdió estabilidad y el material que transportaba se desparramó sobre la calzada. Personal de la Comisaría 51° de Villa Traful intervino de inmediato en el operativo.
Mientras una comisión policial trabajaba para despejar la zona, el tránsito quedó reducido y los conductores debieron avanzar con extrema precaución. El escenario era peligroso: la ruta cubierta de los restos de la carga y el temor de que otro vehículo no alcanzara a frenar a tiempo.
Desde el Centro de Comunicaciones (Cecom) se coordinó el operativo para mantener la seguridad en el sector y evitar nuevos incidentes. El conductor, que salió ileso, explicó a las autoridades que se quedó dormido y realizó una maniobra brusca que terminó en el vuelco parcial del cargamento.
Aunque no hubo heridos, el episodio volvió a encender las alarmas por el peligro de manejar con cansancio en rutas de montaña y con tránsito pesado. Una distracción mínima, un parpadeo de más, y la historia pudo haber tenido un desenlace mucho más grave.