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Ataque en silencio: entró borracho, rompió todo y pidió perdón con lenguaje de señas

El hombre, hipoacúsico, atacó la casa de su ex pareja en General Roca mientras ella estaba con sus tres hijos. Pidió perdón en lengua de señas y logró evitar el juicio tras acordar una probation con restricciones de acercamiento.

Lunes, 17 de noviembre de 2025 a las 17:18
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El hombre atacó la casa de su ex con un ladrillo y luego escapó

Un hombre con discapacidad auditiva fue acusado por daño en contexto de violencia de género tras protagonizar un ataque en la casa de su ex pareja. Según la fiscalía, el imputado llegó borracho, tiró un ladrillo contra una ventana y huyó antes de que llegara la Policía. El agresor fue acusado, pero antes debió contar con la asistencia de interpretes de lengua de señas para poder lograr una comunicación precisa. De la misma manera pidió perdón y evitó el juicio.

Dentro de la casa estaban la mujer y sus tres hijos menores de edad. El estruendo, el miedo y la huida del agresor dejaron una escena que, aunque breve, cargó de tensión a toda la familia. La denuncia no tardó en llegar, y con ella, la intervención de la Oficina de Atención a la Víctima.

Pero este caso tenía una particularidad: tanto la víctima como el imputado son hipoacúsicos. Por eso, el Ministerio Público convocó a intérpretes de lengua de señas para garantizar el entendimiento pleno durante las entrevistas y la audiencia. Un detalle que, aunque técnico, revela una deuda histórica del sistema judicial con la accesibilidad.

La audiencia se realizó este lunes en la Ciudad Judicial. El imputado llegó acompañado por su hermana, quien ofició de intérprete para asegurar su derecho a defensa. Frente al juez, pidió perdón por lo ocurrido y aceptó el acuerdo propuesto por la fiscalía: una suspensión de juicio a prueba.

El pacto judicial contempla una serie de pautas de conducta. Entre ellas, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 50 metros, y a su domicilio a menos de 100, durante un año. Además, deberá presentarse cada tres meses en la oficina de juicio a prueba. No tiene antecedentes penales computables, y sería el primer hecho de estas características que habría protagonizado.

La fiscal del caso consideró que el acuerdo era viable, y el juez lo homologó. Así, el hombre evitó el juicio oral, pero no el compromiso de cumplir con las restricciones impuestas.

 

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