La tragedia que conmocionó a Villa Devoto tomó nombre y rostro. La Justicia identificó como Lourdes Antonini, de 20 años, a la joven que murió cuando una estructura de madera cayó desde lo alto de una obra en construcción y la golpeó de manera fatal mientras caminaba por Chivilcoy al 3600. El accidente ocurrió en segundos y no dejó margen para ninguna maniobra de auxilio: la víctima falleció en el lugar.
Lourdes había nacido en Villa Bosch, donde cursó toda su formación escolar. Era egresada del Instituto Leonardo Murialdo y, apenas terminó el secundario, inició una pasantía en la empresa Macroimagen S.A., dedicada a diagnósticos por imágenes. En su perfil de LinkedIn había contado con entusiasmo las tareas que realizaba: atención telefónica, carga de datos en DataTech, autorizaciones de obras sociales y asignación de turnos. Allí también destacaba las habilidades que había incorporado: comunicación, trabajo en equipo y resolución de problemas, además de aptitudes en atención al cliente, administración y gestión de redes.
Su historia profesional tenía además otro capítulo: Antonini era soldado voluntaria del Ejército y trabajaba desde hacía un año en un puesto administrativo en el edificio Libertador, dentro de la junta médica. Este jueves estaba de franco y volvía a su casa cuando ocurrió el derrumbe que terminó con su vida.
Según informó la Dirección General de Logística de la Ciudad, una viga de madera perteneciente a la cartelería de promoción del edificio se desprendió desde lo alto y cayó directamente sobre la vereda. El impacto fue contundente y dejó a la joven sin signos vitales. Personal del SAME y de la Policía porteña llegó tras un llamado al 911, pero solo pudieron constatar la muerte.
El caso quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 33, que ordenó la imputación por homicidio culposo de Claudio Sergio Mónaco, arquitecto y responsable técnico de la obra. La investigación apunta a determinar si hubo negligencia por parte de la empresa constructora Wadeh SA, a cargo del proyecto que había iniciado sus tareas en 2024, atravesó meses de parálisis y había retomado su actividad recientemente.
Voceros de Seguridad del Trabajo confirmaron que la obra había presentado la documentación requerida para reiniciar sus operaciones, aunque ahora serán clave las pericias técnicas y nuevas inspecciones para establecer si existieron fallas en las medidas de seguridad que derivaron en el desprendimiento mortal.