Fue un atentado. Frío, calculado y cobarde. La sede del comité de la Unión Cívica Radical (UCR) de Allen estuvo a segundos de convertirse en una trampa mortal, luego de que desconocidos ingresaran al edificio, robaron distintos elementos de valor y dejaron abiertas intencionalmente las llaves de gas de la cocina, provocando una acumulación altamente explosiva. Solo una reacción instintiva y un milagro impidieron que el lugar estallara con personas adentro. En 2023, el intendente Marcelo Román, electo por ese partido, había sufrido un ataque en su casa.
La presidenta del comité, Inés Figueroa, fue quien descubrió la escena al ingresar al edificio horas más tarde. Al percibir el fuerte y penetrante olor a gas, tuvo la lucidez de no encender las luces ni accionar ningún dispositivo eléctrico. Sin embargo, la concentración del gas era tan alta que la descompensó de inmediato. Cayó inconsciente y debió ser trasladada de urgencia al hospital local, donde permanece en observación.
El ataque fue quirúrgico. No se trató de un robo al voleo ni de un acto vandálico común. Fue una acción planificada, con conocimiento del daño que podía provocar. Peritos de Criminalística confirmaron la manipulación intencional de las instalaciones y trabajan sobre hipótesis que van desde el mensaje intimidatorio hasta la tentativa de homicidio.
Fuentes cercanas al partido no dudaron en calificar el hecho como un atentado político. En la ciudad se vive una enorme tensión luego de que el intendente Román fuera electo por ese partido, pero luego de asumir saltara a La Libertad Avanza para transformarse en el primer intendente libertario del país. La reacción de la oposición fue correr de la presidencia del Deliberante a Valeria Bezic, cercana al mandatario municipal. Incluso hace unos meses aparecieron pintadas en la puerta de la municipalidad con la leyenda "Maten a Milei". Aunque también hay algunos que sospechan que el ataque podría venir desde el propio sector libertario, teniendo en cuenta que la relación entre el intendente y la diputada Lorena Villaverde, no pasa por el mejor momento.
La investigación avanza bajo un manto de conmoción. Allen estuvo al borde de una catástrofe. Una chispa, una simple acción inadvertida, y el comité radical habría estallado. La vida de Figueroa corrió serio peligro. Y con ella, la integridad de todo un espacio que representa más de un siglo de historia política en el país.