Un intento de despedida íntima y familiar terminó en un momento de profunda tensión y malestar. Una familia de Villa Llanquín denunció haber sido maltratada por efectivos de la Policía de Río Negro cuando intentaban trasladar los restos de una mujer fallecida desde Villa La Angostura al cementerio familiar.
El episodio ocurrió el martes pasado al mediodía, cuando Susana Barrientos y sus hermanas llevaron adelante la exhumación de su madre, Carolina Llanquileo, fallecida hace 17 años. La mujer había vivido 81 años en Villa Llanquín y su familia decidió llevar sus restos a descansar allí.
“Llegamos a las 10 de la mañana, se hizo la exhumación, y al mediodía estábamos en la pasarela para cruzar a Villa Llanquín. Pero la policía no nos dejaba avanzar. Estuvimos una hora ahí, con el cuerpo de mi mamá, sin poder cruzar”, relató Barrientos en diálogo con medios regionales.
La situación escaló en tensión cuando, según denunció la familia, los agentes —que estaban vestidos de civil y sin identificación visible— actuaron de forma irregular. Aseguraron que no mostraron ninguna orden judicial y que todo el operativo fue por el reclamo de un familiar que se oponía al traslado.
“Nos trataron mal. Nos decían que éramos una familia complicada. Nos hablaban con un tono feo, como si estuviéramos haciendo algo ilegal. Solo queríamos llevar a mamá a su casa, al lugar donde vivió toda su vida”, expresó.
Finalmente, luego de una hora de espera, los dejaron pasar, pero fueron escoltados hasta el campo familiar por móviles policiales. “Nos siguieron todo el camino, con esa actitud de superioridad. No era necesario. Era un momento íntimo y doloroso. Queríamos cerrar un ciclo”, lamentó Barrientos.
Ahora la familia evalúa presentar una denuncia formal por el accionar policial. Carolina Llanquileo ya descansa en Villa Llanquín, como quería su familia, en la tierra que fue su hogar.