El silencio de la madrugada en Bariloche se rompió con una intervención policial urgente. Minutos después de la medianoche, efectivos de la Policía de Río Negro irrumpieron en un hotel céntrico tras recibir una denuncia estremecedora: una mujer alertaba sobre amenazas y posible privación de libertad.
Horas antes, había llegado al establecimiento de la calle 20 de febrero al 400, junto a su pareja, pero cuando logró acercarse al personal del hotel, su mensaje fue claro: estaba en peligro. Al llegar los agentes, la encontraron en la habitación, visiblemente afectada, con el temor reflejado en su rostro. Su miedo no era infundado. Mientras los policías intentaban contenerla, el hombre con quien se hospedaba emergió repentinamente, enfrentándose a los oficiales en un intercambio tenso que elevó aún más la incertidumbre.
El operativo se centró en asegurar la integridad de la víctima, quien según sus propias palabras, no estaba allí por voluntad propia. La gravedad del caso llevó a la fiscalía a intervenir de inmediato para dar inicio a una investigación que podría implicar delitos de privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones.
Ambos involucrados residen en Bariloche, y el avance de la causa depende de que la víctima pueda ratificar sus declaraciones ante la justicia. Mientras tanto, los investigadores analizan un posible vínculo entre este episodio y un reciente incendio en la zona, sumando interrogantes a una historia que aún se encuentra lejos de su desenlace.