Cerca de las 15, el 1 de noviembre de 2024, en la esquina de Ejército Argentino y Río Neuquén en Cutral Co, Carlos Héctor Sosa disfrutaba de una salida transitoria del penal donde se encontraba alojado. Lo llamativo fue que la Policía lo encontró con una escopeta calibre 14.
Durante una audiencia en Cutral Co, la Justicia condenó a Sosa a una nueva pena de 4 años de prisión. El hombre iba en el asiento del acompañante de un automóvil cuando el conductor detuvo la marcha. En ese momento, el ahora condenado descendió del vehículo y arrojó el arma al suelo, pero fue inmediatamente interceptado por los efectivos policiales.
El asistente letrado Lucas Rodeiro presentó un acuerdo de procedimiento abreviado ante la jueza Vanesa Macedo Font, en el que Sosa aceptó su responsabilidad y renunció a ir a juicio. Según los peritajes, la escopeta estaba cargada y en condiciones de ser utilizada. Por ello, el delito fue calificado como portación de arma de guerra en calidad de autor.
Sosa, que ya cumplía condenas anteriores —la más grave por el homicidio de un comerciante en 2002—, perdió definitivamente el beneficio de las salidas transitorias. Con la nueva condena y la unificación de penas, su salida del sistema penitenciario recién está prevista para el año 2035.