En una mañana de máxima tensión en Roca, cuatro jóvenes fueron detenidos como sospechosos del asesinato de Julián Dobra, cuyo cuerpo apareció hace una semana en la barda norte de la ciudad. Las detenciones se produjeron tras un impresionante operativo que incluyó 22 allanamientos simultáneos y la participación de más de 100 efectivos policiales. Se evalúa la participación de los tres apresados en los procedimientos y un menor que se sumó minutos después.
Los procedimientos comenzaron muy temprano y culminaron en los primeros traslados al edificio de la Ciudad Judicial de Roca, donde los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público. Aunque no hubo confirmación oficial, fuentes cercanas a la investigación indicaron que uno de los arrestados podría ser el autor material del crimen, mientras que los demás podrían colaborado en la logística posterior, posiblemente en el traslado del cuerpo o en la destrucción del vehículo.
El despliegue estuvo encabezado por la fiscal jefa Belén Calarco y el fiscal del caso Marcelo Ramos, con acompañamiento del jefe de la Policía de Río Negro, Miguel Bertazzo. La operación fue ejecutada con absoluto hermetismo, en línea con la reserva con la que se manejó la causa desde que se encontró el cuerpo.
Las mismas fuentes revelaron que se secuestraron distintas prendas, zapatillas para peritar con los rastros encontrados en la barda, marihuana y un arma de fuego. La principal hipótesis es que los cuatro actuaron en conjunto para cometer el crimen y encubrirlo. El auto de Dobra, un Suzuki Fun, fue hallado incendiado tres días después del hallazgo del cadáver, en un sector del Parque Industrial II, quemado para borrar pruebas.
Aún no se conoce el móvil del asesinato, pero los avances de las últimas horas permitieron acelerar el proceso para una posible formulación de cargos en breve. La investigación, marcada por la reserva y la contundencia de los operativos, podría estar cerca de una resolución. Los tres mayores fueron trasladados a distintas comisarías, los dos con roles secundarios, están alojados en la Comisaría 47° de J.J. Gómez y el restante, quien sería el asesino, en la Comisaría 3°. Uno de ellos es del barrio 36 viviendas, el mismo donde la víctima vivió con su familia en su adolescencia.
El crimen de Julián Dobra
Tomás Julián Dobra De la Canal, tenía 32 años y era buscado desde el 21 de abril y fue encontrado por dos personas que transitaban la zona d ebardas de Roca a caballo. El cuerpo estaba tirado a la orilla de un sendero, y estaba irreconocible por la cantidad de golpes que le habían pegado en la cara y la cabeza. Luego la autopsia confirmó que había sido ultimado de un disparo. La víctima era buscada desde el 21 de abril, cuando el Ministerio Público publicó la solicitud de averiguación de paradero tras la denuncia de desaparición realizada por la familia. La víctima era sobrino del vocal del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, Sergio Barotto.
Tres días después del hallazgo, el auto de Dobra fue encontrado en la zona de bardas, pero junto a la ruta Provincial 6, aún estaba humeando cuando una persona dio aviso al 911 sobre la aparición del vehículo. Pese a los intentos de los peritos para recabar alguna prueba, el fuego borró todas las huellas. De todas maneras, los investigadores pudieron trabajar en el celular de la víctima, que fue encontrado en el bolsillo del pantalón. Una maniobra que no saben si fue un error de los asesinos o una pista sembrada para desviar la investigación.