El hombre que durante semanas recorrió los barrios de Regina y Chichinales haciéndose pasar por operario de Edersa y Camuzzi para estafar a los vecinos, fue finalmente detenido en Roca tras una investigación sigilosa de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Río Negro.
No fue un hecho aislado. Al menos cuatro personas fueron víctimas del mismo ardid: el técnico trucho se presentaba en los domicilios con un supuesto requerimiento de inspección o mantenimiento en los medidores de gas o electricidad. Vestía ropa informal, pero se las ingeniaba para mostrarse convincente. Terminaba su visita con una frase engañosa: pedía una suma de dinero en efectivo por una supuesta "tasa de mantenimiento" o para "evitar una multa". Muchos, confiados, accedían. Luego, desaparecía sin dejar rastro.
Pero el rastro existía. Cámaras de seguridad, análisis de redes sociales y trabajo de campo silencioso fueron las claves que permitieron a los investigadores seguirle el paso. Las pistas llevaron a dos domicilios ubicados en calle Bahía Blanca, casi Venezuela, en Roca. Y fue allí donde cayó.
Ayer por la mañana, con orden judicial en mano, efectivos de la Brigada de Invetigaciones de Regina realizaron dos allanamientos simultáneos. Alrededor de las 13, ya tenían en su poder pruebas decisivas: un VW Fox vehículo blanco, exactamente el mismo que las víctimas habían descrito en sus denuncias, fue secuestrado junto a dinero en efectivo.
El hombre no opuso resistencia. Quedó detenido e incomunicado, a la espera de las actuaciones judiciales. Por ahora, enfrenta cargos por estafa reiterada. Pero los investigadores no descartan que haya más víctimas que aún no se hayan animado a denunciar.
Desde Edersa y Camuzzi volvieron a advertir que ningún operario está autorizado a cobrar en efectivo en los domicilios. Ante cualquier sospecha, recomiendan cortar la visita y llamar de inmediato a las líneas oficiales o a la Policía.