La gran cantidad de móviles policiales, motos y funcionarios judiciales alertó a la comunidad de El Arroyón. Más aún si se tiene en cuenta que muchos de esos vecinos participaron ayer por la tarde de un rastrillaje para tratar de dar con Eduardo Rubén Fuentes, desaparecido a fines de junio y del cuál no había ninguna noticia. A los pocos minutos se supo que dentro de un puesto se había encontrado un cuerpo enterrado en estado de descomposición, por lo que fue imposible identificarlo. Hay un detenido.
Fuentes fue visto por última vez a fines de junio. Después de varios días sin noticias, su familia hizo la denuncia en el Destacamento 115°, ubicado en el ingreso a la Península Ruca Co. Desde entonces, la Policía lanzó una búsqueda que incluyó rastrillajes cerca del lago y visitas a distintos puestos de la zona. Se difundió incluso una imagen suya con la ropa que vestía al momento de desaparecer: gorro naranja, campera celeste con vivos naranjas, pantalón de buzo negro y zapatillas negras.
En el comunicado policial brindaron detalles de sus rasgos físicos: 1,65 metros de altura, tez trigueña, ojos marrones y cabello oscuro, corto y lacio. Pero el paso de los días y la falta de respuestas encendió la bronca en la comunidad. Sobre sus familiares, trascendió que viven en Neuquén, por eso tampoco habían presionado demasiado por su hallazgo.
El hombre, hacía unos meses que se había instalado en una casilla de chapa a la altura de la gruta de San Cayetano, cerca de donde apareció el cuerpo enterrado. Un amigo fue el que no creyó que se hubiera ido sin dejar rastro y fue el que después de tantos días, movilizó la búsqueda. Se supo que Fuentes vivía de realizar changas y diferentes tareas rurales.
El miércoles por la tade, un grupo de vecinos se cansó de esperar que la fiscalía avance en la causa. Se concentraron frente a un comercio muy conocido del Arroyón y desde allí salieron a caminar el terreno, con la firme decisión de buscar por su cuenta. El rastrillaje avanzó hacia el sur, no se sabe por que razón hacia esa dirección y fue precisamente a 800 metros de ese punto de concentración, fue donde apareció el cuerpo dentro de un puesto, ubicado cerca de una pequeña laguna, el lugar que allanó la Justicia.
La reacción fue inmediata. En las primeras horas del miércoles, personal del Ministerio Público se presentó en el lugar, acompañado por una fuerte presencia policial. El COER irrumpió con chalecos y armas largas, mientras la Brigada de Canes comenzaba el rastreo.
Los perros marcaron una zona. La tierra removida confirmó las sospechas: había un cuerpo enterrado. Y aunque la descomposición impide reconocerlo a simple vista, todo indica que se trata de Fuentes. Aun así, las autoridades no arriesgan nombres. El cuerpo será trasladado a la morgue judicial de General Roca para que se realice la autopsia y las pericias de identificación.
El hombre que fue detenido tras el hallazgo tiene 64 años y sería el dueño del campo. Está bajo custodia y a disposición de la fiscalía.