Lo que comenzó como una investigación por robos menores terminó destapando una realidad mucho más oscura en pleno barrio Sarmiento de Centenario, provincia de Neuquén. Una serie de hurtos con escalamiento derivó en el hallazgo de más de 220 dosis de cocaína listas para la venta, cartuchos de armas y evidencia que sugiere la existencia de una organización delictiva en situación de calle.
Todo comenzó el pasado 18 de julio, cuando una denuncia por intento de robo en una vivienda de la calle Estados Unidos activó las alarmas de la Oficina de Investigaciones Zona Periferia II. Gracias al trabajo articulado con la Comisaría Quinta, la U.E.S.P.O. y la División Antinarcóticos, se pudo identificar a los autores: dos hombres en situación de calle, con antecedentes penales.
Pero el caso no terminó ahí. El análisis de cámaras de seguridad privadas y públicas reveló que los mismos sujetos estarían involucrados en al menos tres hechos delictivos más, entre ellos la sustracción de bicicletas y garrafas, una modalidad que había comenzado a preocupar a los vecinos del barrio.
Qué encontraron: un arsenal
Con la orden judicial en mano, el pasado miércoles 23 de julio se realizaron allanamientos simultáneos en dos domicilios donde los sospechosos solían pernoctar: uno en el barrio 130 Viviendas y otro en el propio barrio Sarmiento.
Los resultados sorprendieron incluso a los propios investigadores:
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Tres personas fueron demoradas
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Se recuperaron una garrafa blanca YPF y dos ruedas de bicicleta rodado 29
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Se secuestraron cartuchos calibre 9 mm y 22
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Y lo más grave: más de 220 envoltorios de clorhidrato de cocaína, con un peso total superior a los 145 gramos
También se encontraron balanzas de precisión, celulares y otros elementos vinculados con la presunta venta de drogas.
Por la magnitud del hallazgo, tomó intervención personal de la División Antinarcóticos, que secuestró la droga y clausuró preventivamente una de las viviendas, en el marco de la Ley 3488 de estupefacientes.
La investigación continúa bajo la órbita de la Fiscalía de Robos y Hurtos, que ahora también deberá analizar el posible nexo con redes de narcomenudeo en la región.
Un operativo certero que desarticuló una amenaza doble: la inseguridad por robos y la venta de droga al menudeo. Y una señal clara de que, cuando se investiga en profundidad, pueden salir a la luz realidades mucho más complejas.