La madrugada en avenida San Martín tuvo su escena digna de película: una Toyota Hilux voló sobre la vereda y terminó empotrada en un local comercial. El conductor, un joven de la localidad, aseguró que perdió el control del vehículo de forma repentina. Y aunque todo hacía suponer una noche de excesos, el test de alcoholemia arrojó un rotundo 0.0. Nada de alcohol.
El hecho ocurrió este lunes, alrededor de las 4 de la mañana, cuando el vehículo circulaba a velocidad considerable. Por causas que aún se investigan, la camioneta subió a la vereda y embistió un cartel, una columna metálica y finalmente la fachada de una galería ubicada al 881 de San Martín.
El golpe fue tan violento que una de las columnas terminó incrustada en el parabrisas. Por centímetros, el conductor no resultó herido. Tampoco hubo víctimas ni daños mayores en el interior del comercio.
Los primeros en llegar fueron efectivos policiales, que iniciaron las actuaciones correspondientes. Lo llamativo fue que, pese al escenario del accidente, el test de alcoholemia descartó cualquier consumo de alcohol. El joven insistió en que “el vehículo se le fue”, aunque no trascendieron más detalles sobre lo que podría haber causado la pérdida de control.
Aunque no hubo heridos, el hecho volvió a encender la preocupación sobre la circulación vehicular de madrugada y la seguridad en arterias céntricas como San Martín. La imagen de la camioneta, a medio cuerpo dentro del comercio, dejó boquiabierto a más de uno. Y la pregunta quedó flotando: ¿cómo puede ser que algo así ocurra, sin alcohol, ni persecuciones, ni imprudencias visibles?
La investigación continúa, mientras en redes sociales el caso ya se volvió tema de conversación por lo inusual de la escena.