Un operativo que marca un antes y un después
Este lunes a la mañana, las máquinas llegaron a la calle Río Pulmarí, manzana 13, lote 15, en pleno barrio Alto Godoy. Allí, una casa utilizada para el narcomenudeo y como depósito de elementos robados fue demolida por orden judicial, en el marco de una causa por infracción a la Ley de Estupefacientes.
“Es la primera vez en la provincia que se realiza la demolición, la destrucción de una casa de droga, de venta de droga, el llamado aguantadero”, destacó el ministro de Seguridad, Matías Nicolini, quien remarcó la importancia de que los vecinos estuvieran presentes para ver cómo desaparecía un lugar que les había robado tranquilidad.
Según el funcionario, “no solo hay que meter presos a los responsables, sino que hay que hacer que los lugares donde se llevan a cabo este tipo de actividades no existan más”.
Del miedo vecinal a la acción
La investigación comenzó con una denuncia anónima a través de la aplicación “Neuquén te cuida”. Desde ese momento, el Ministerio Público Fiscal y las fuerzas de seguridad iniciaron el trabajo para documentar la actividad ilícita.
El fiscal general, José Gerez, explicó que este punto de venta de drogas “estaba asociado a otros puntos de venta de cosas robadas, creaba ruidos molestos todo el tiempo. Entraban y salían malandras”.
“Nosotros dijimos que no sólo debamos ir en contra de las personas que venden droga a los vecinos y vecinas sino también íbamos a neutralizar el punto de venta”.
Un barrio que recupera la paz
El ministro jefe de Gabinete, Juan Luis “Pepe” Ousset, sostuvo que “no hay relato acá, estas son acciones concretas, políticas públicas, todos los poderes trabajando en conjunto”.
Para Gerez, lo que pasó en Alto Godoy es un ejemplo: “Es el primer municipio de la provincia con todo el personal trabajando para que no quede absolutamente nada”.
Con los escombros como único recuerdo de lo que fue un centro de venta de drogas y un aguantadero para delincuentes, los vecinos de Alto Godoy ven una señal de que el combate al narcomenudeo ya no se limita a las detenciones, sino que busca eliminar los espacios donde la inseguridad se instala.