El gravísimo enfrentamiento entre las barras de Independiente y Universidad de Chile dejó casi un centenar de heridos, algunos de gravedad, y obligó a suspender el partido que se disputaba este miércoles en Avellaneda, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, con el marcador igualado 1 a 1.
Ante el cariz de los acontecimientos la Conmebol confirmó cerca de la medianoche que el encuentro fue cancelado definitivamente; en consecuencia, no se reanudará, y el Tribunal de Disciplina de la entidad confirmará una resolución en los próximos días.
Los incidentes comenzaron en el entretiempo, cuando los hinchas más radicalizados del conjunto chileno prendieron fuego una bandera de Independiente y luego empezaron a arrojar objetos contundentes desde la tribuna Pavoni alta hacia el sector inferior.
Como consecuencia de esas agresiones algunos simpatizantes de Independiente resultaron heridos, mientras el resto se guarecía debajo de las gradas y otro grupo decidió ingresar al terreno de juego para que interrumpir las acciones, con el segundo tiempo apenas iniciado.
En tanto, la voz del estadio pidió en reiteradas ocasiones que los hinchas del cuadro visitante desalojen el estadio para que el juego pueda continuar. No obstante, los violentos no cesaron con los ataques y permanecieron dentro del Libertadores de América.
A pesar de los actos de vandalismo la policía no se hizo presente para controlar la situación y los incidentes continuaron con mayor violencia, mientras los hinchas del rojo se unieron en un canto pidiendo a la barra brava que acuda a la tribuna del equipo visitante.
Finalmente, los integrantes de la barra de Independiente ingresaron a la tribuna visitante, donde se enfrentaron con los chilenos, a quienes atacaron con armas blancas y golpes de puño, y hasta los despojaron de su vestimenta, en medio de un caos generalizado, que derivó en la suspensión del cotejo.
En esas circunstancia se pudo observar el desbande los hinchas trasandinos, uno de los cuales se acercó hasta el borde de la grada y cayó al vacío, en un aparente intento por escapar de la furiosa barra de Independiente, aunque algunos testigos afirmaron que fue empujado.
Se pudo conocer el estado de los heridos del equipo trasandino que se encuentran en diversos hospitales. En el Hospital Fiorito son 12 las personas que fueron internadas con heridas. La persona que fue arrojada desde la tribuna fue identificada como Gonzalo Alfaro, quien se encuentra en estado muy grave luego de ser operado. El resto de las personas presentan politraumatismos, uno de ellos de cráneo; en tanto Brayan Martínez fue apuñalado durante los enfrentamientos.
En el Hospital Presidente Perón, dos personas sufrieron traumatismo de cráneo y una fue apuñalada en el tórax superior y también presenta traumatismo de cráneo.
Otros cuatro pacientes ingresaron al Hospital Wilde con politraumatismo.