Una joven dio a luz a su hijo en el living de su casa del barrio Levalle, en Bariloche, y fueron los policías de la Comisaría 28° quienes ayudaron en el parto. Los uniformados debieron intervenir ante el llamado de urgencia de la familia de la joven que había comenzado con los trabajos de parto y debieron ellos ser los asistentes mientras la ambulancia del hospital Ramón Carrillo llegaban a la vivienda.
Todo empezó minutos antes de las 16 del viernes, cuando la madre de la parturienta llamó desesperada a la línea RN Emergencias 911. La joven ya tenía contracciones fuertes y no alcanzaba a llegar al hospital. De inmediato, un móvil policial se acercó al complejo y encontró a la mujer a punto de dar a luz. Mientras parte del personal se quedó asistiendo a la joven, otros policías se comunicaron con el hospital zonal para pedir una ambulancia.
Sin embargo, el parto no esperó: veinte minutos más tarde nació un varón, que fue recibido por los efectivos, con lo que tenían a mano y mucha templanza. Cuando arribó la ambulancia, el personal médico se encargó de cortar el cordón umbilical y retirar la placenta. Luego, por precaución, madre e hijo fueron trasladados al hospital para ser controlados por los profesionales. Afortunadamente, ambos se encuentran en buen estado de salud.
Para colaborar con el traslado y que no surgan inconvenientes, ante las malas condiciones meteorológicas, con bastante nieve en las calles, el personal policial también montaron un operativo para escoltar la ambulancia hasta el hospital.
Desde la fuerza destacaron el rápido accionar del personal de la Comisaría 28°, que no dudó en ponerse al frente de una situación tan delicada como extraordinaria. En plena tarea de prevención y patrullaje, terminaron recibiendo una nueva vida.