No paraba: robos, amenazas, violaciones de domicilio y desobediencia total
La historia de D.E.V, un hombre acusado de 15 hechos delictivos en menos de nueve meses en San Martín de los Andes, se transformó en un símbolo de lo que muchas personas sienten: que la delincuencia avanza sin control, y que el sistema reacciona cuando ya es tarde.
D.E.V fue acusado por la fiscalía por una seguidilla de delitos que incluyen hurtos, robos, violaciones de domicilio, encubrimientos y hasta amenazas, todo con un mismo patrón: entrar, romper, robar y desaparecer. Incluso fue detenido múltiples veces por violar restricciones de acercamiento hacia su expareja, a quien hostigó sin respetar ni la Justicia.
Cuatro veces violó la domiciliaria… y recién ahí lo mandaron preso
El colmo llegó cuando le dieron prisión domiciliaria y la incumplió cuatro veces seguidas. Recién ahí, y tras una nueva audiencia, el juez Maximiliano Bagnat ordenó la prisión preventiva por un mes en una unidad de detención.
La fiscal del caso, Inés Gerez, y el asistente letrado Federico Surá fueron quienes formularon las imputaciones y pidieron las medidas. Pero muchos se preguntan: ¿era necesario esperar tanto para que quede preso?
El prontuario completo que enciende la indignación:
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Robó un celular en el Hospital Ramón Carrillo mientras lo atendía un médico.
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Se metió a una casa y robó 6.500 dólares, ropa, herramientas y una notebook.
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Violó la restricción judicial y cayó con objetos robados.
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Ingresó a un apart hotel y fue detenido con mochilas llenas de elementos robados.
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Entró por un balcón y robó $850.000 en efectivo y una tarjeta Brubank, con la que hizo una compra de $48.000.
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Volvió a violar la orden judicial y fue a la casa de su ex.
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Fue detenido con dos notebooks robadas.
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Trepó un muro, entró a una casa y robó una pistola Bersa, municiones y esposas de un policía.
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Rompió ventanas y puertas para entrar a otra vivienda. Se escondió entre la ropa.
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Sorprendió a una adolescente cuando intentaba robar en otra casa.
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Volvió a hostigar a su expareja por llamadas, mensajes y en persona.
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Robó una moto Honda XR 150 de un hotel.
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Robó en un supermercado, se puso violento y huyó.
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Se metió a un complejo y robó una cartera, un aire comprimido y un rosario.
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Finalmente, entró por el bosque a otra vivienda, usó una escalera, rompió la ventana y robó 800 dólares, celulares, mochilas y ropa. Fue detenido cuando escapaba.
Ahora está preso, pero el daño ya está hecho
Después de quince hechos, recién ahora el acusado fue enviado a prisión. La pregunta que queda flotando es simple, y la hacen muchos vecinos:
¿Cuántas veces hay que robar para que un chorro quede preso en serio?