Rosa Marianela Rubilar, una mujer de 41 años acusada de asesinar a un hombre de 80 años junto a su pareja y arrojar el cuerpo al río, fue detenida en las últimas horas en Villa Mercedes, provincia de San Luis. Caminaba sin documentos por la vía pública y terminó siendo identificada por efectivos policiales, que confirmaron que se trataba de una persona con pedido de captura vigente por el crimen en Los Repollos, cerca de El Bolsón en marzo de 2024.
La detención ocurrió el lunes por la mañana, cuando la policía puntana realizaba un operativo de rutina y notó a la mujer en actitud sospechosa. Al ser consultada, no llevaba ningún tipo de identificación y dio datos falsos sobre su identidad. Sin embargo, a través de los sistemas nacionales, los agentes pudieron confirmar que se trataba de Rosa Rubilar, buscada por la justicia rionegrina por un homicidio cometido en marzo de 2024 en el paraje Los Repollos, a pocos kilómetros de El Bolsón.
Desde la fiscalía de Bariloche ya se iniciaron los trámites para que sea trasladada nuevamente a Río Negro, donde enfrenta cargos por homicidio agravado por alevosía, en calidad de coautora. Su pareja, Juan Pablo Carrasco, también está imputado en la misma causa, luego de un amplio debate sobre si su salud mental le permitía discernir sobre lo que hacía.
La investigación determinó que ambos golpearon brutalmente a Federico Rodríguez, un hombre de 80 años que vivía solo en una chacra en Los Repollos. Lo maniataron de pies y manos, y luego lo arrojaron con vida al arroyo Rincón, donde fue encontrado sin vida días después. Para borrar pruebas, los acusados quemaron sus celulares y escaparon del lugar.
Durante el proceso judicial, Rubilar había recibido el beneficio de prisión domiciliaria con tobillera electrónica. Sin embargo, a mediados de 2024 rompió el dispositivo y se fugó. Estuvo varios meses prófuga hasta que fue recapturada el 24 de marzo de este año, cuando caminaba por la Ruta 40 a la altura de Dina Huapi, en plena madrugada. En esa oportunidad también intentó engañar a los policías dando un nombre falso, pero fue identificada y puesta nuevamente a disposición de la justicia.
Tras esa primera recaptura, la Justicia rionegrina le volvió a imponer condiciones de detención, pero el control volvió a fallar. Cuatro meses después, desapareció nuevamente. Esta vez, fue localizada a más de 1.000 kilómetros del lugar del crimen. Ahora, con dos fugas en su historial y un delito gravísimo por el que debe responder, la fiscalía deberá solicitar medidas más gravosas. Aunque en primer momento serán las autoridades de San Luis los que deban aprobar la extradición, siempre y cuando se compruebe que no cometió ningún delito en esa provincia.