Lucas “Chino” Torres, el séptimo sospechoso detenido por el crimen de Julián Tomás Dobra de la Canal, fue acusado como participe necesario en en la causa homicidio simple doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de menores de edad. El juez de Garantías ordenó que quede detenido con prisión preventiva hasta el 7 de noviembre, al considerar que su libertad podría entorpecer la investigación y poner en riesgo a testigos que todavía no declararon.
Con esta nueva imputación, ya son siete las personas acusadas en el caso ocurrido entre el 17 de abril y el 3 de mayo pasados. De acuerdo con la acusación, la víctima murió tras recibir dos disparos calibre 22 en la cabeza, aunque solo uno de ellos le provocó una herida mortal. Su cuerpo fue hallado a fines de abril en un secto rnorte de bardas de Roca.
La Fiscalía sostiene queTorres, junto con los dos menores acusados, colaboró con el autor material del hecho (aún no identificado) en la disposición del cuerpo, en el ocultamiento del arma homicida y en la destrucción de pruebas. Entre ellas, el auto de la víctima, que apareció días después incendiado en el sector del Parque Industrial II, al costado de la ruta Provincial 6. Según la hipótesis investigativa, tres de los menores procesados y un mayor fueron quienes incendiaron el vehículo.
La calificación legal atribuida es la de homicidio simple doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de menores de edad, en carácter de partícipe primario. Durante la audiencia, la fiscalía del caso, encabezada por Marcelo Ramos, respaldó su acusación en actas de procedimiento, pericias, informes balísticos, la autopsia, testimonios, resultados de allanamientos, análisis de llamadas y múltiples informes de investigación. Además, un reporte de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (OITel) permitió vincular al imputado con dos menores ya procesados mediante fotos, videos y mensajes.
En allanamientos recientes se secuestraron una moto y un teléfono celular en la zona donde fue hallado el auto incendiado, así como otros cinco dispositivos móviles que serán peritados junto al celular de la víctima, recientemente desbloqueado en Viedma. Según la Fiscalía, el análisis de estas comunicaciones permitirá reconstruir las conversaciones previas y el plan criminal.
La acusación también indicó que el nuevo imputado estuvo dentro del vehículo de la víctima días previos a que apareciera quemado y que nunca se presentó a declarar de forma voluntaria. La brigada de investigación lo tenía identificado, pero demoró el allanamiento hasta asegurarse de poder concretar la detención.
Entre las pruebas pendientes figuran pericias sobre huellas y rastros vinculados a la moto secuestrada, el análisis de los nuevos teléfonos, una reconstrucción virtual de los hechos y un estudio especializado sobre restos de pólvora en un laboratorio de Mendoza.
Tanto la querella particular como la institucional adhirieron al planteo del Ministerio Público sin mayores objeciones. La defensa, en tanto, no formuló oposición a los cargos.
En mayo fueron acusados Julio César Salgado y Walter Méndez, amigos de la víctima, Leandro Navarro, un vendedor de dorgas, y dos adolescentes, por homicidio agravado por el uso de armas y la participación de menores. Luego, en agosto, se sumó otro joven menor de 18 años que quedó con prisión domiciliaria. En tanto que Torres quedó detenido el jueves por la mañana.