El mediodía del miércoles en San Miguel de Tucumán quedó marcado por un hallazgo impactante: un grupo de chicos que jugaba al fútbol se topó con el cuerpo de un hombre de 60 años en una cancha del barrio.
El escenario fue un predio en las calles Pellegrini y Lavaisse. Los niños vieron un bulto debajo de un árbol y dieron aviso de inmediato. Al llegar, la Policía confirmó que se trataba de un cadáver y cerró la zona para las pericias.
El caso sumó un dato inquietante: el hombre había sido denunciado apenas dos días antes por presunto abuso sexual contra su nieta. La presentación se había hecho en la seccional 9ª el lunes 15 de septiembre.
Hasta ahora, las autoridades manejan varias hipótesis. No se encontraron rastros de sangre ni signos de violencia en el lugar, por lo que los investigadores creen que la muerte no ocurrió en la cancha.
La autopsia preliminar mostró que tenía una herida en el rostro, aunque esa lesión no fue la causa del deceso. Se esperan más estudios para determinar qué pasó en las últimas horas de vida del hombre.
Mientras tanto, el fiscal Carlos Sale sigue adelante con la investigación, rodeada de incógnitas y con un trasfondo que conmociona al barrio.