La desesperación de una madre que corrió a la Comisaría 45° con su hijo de apenas un año en brazos se transformó en un verdadero milagro. El nene no respiraba, pero gracias a la rápida reacción de los policías del barrio Anaí Mapu de Cipolletti, volvió a la vida.
Todo ocurrió este domingo cerca del mediodía. Una joven irrumpió en la seccional con el pequeño desvanecido. Entre gritos y lágrimas solo alcanzó a decir que su hijo no reaccionaba. Los efectivos de guardia no perdieron un segundo: lo recibieron y de inmediato comenzaron con maniobras de RCP.
Mientras uno de los uniformados trabajaba para reanimar al bebé, otro organizaba el traslado urgente al hospital local. Cada segundo contaba y la tensión se respiraba en el aire. La mamá, quebrada por la desesperación, fue contenida por el resto del personal que no la dejó sola ni un instante.
La carrera contra el tiempo terminó en el área de Pediatría del hospital. Allí los médicos confirmaron lo que todos esperaban: el chiquito había recuperado signos vitales. Ahora permanece internado bajo observación, pero fuera de peligro gracias a la intervención policial.