Roberto Uriarte, padre de Otoño, junto a la Asamblea Autoconvocada por la Memoria, anunció que interpondrá un recurso extraordinario de impugnación para solicitar la nulidad de todo lo actuado en la causa por el crimen de su hija. La decisión se tomó tras la sentencia del tribunal de juicio y del tribunal de impugnación, que —según denuncian— no logró develar la verdad ni esclarecer las responsabilidades. “Cubren con un manto de impunidad los hechos, ocultando complicidades sistemáticas durante 18 años”, expresó.
Desde el inicio del proceso judicial, la familia y la Asamblea señalaron que nunca se investigó de forma fehaciente la hipótesis de que Otoño Uriarte hubiera sido secuestrada para ser incluida en una red de trata con fines de explotación sexual. Tampoco se profundizó en la posible participación de agentes policiales ni en los vínculos de los imputados con redes delictivas. “Sin la complicidad del Poder Judicial y del poder político no se hubiese podido entorpecer durante tantos años un proceso que debía buscar justicia”, sostuvo.
La querella considera que el proceso estuvo viciado desde sus orígenes, con omisiones graves, exclusión de pruebas clave y falta de voluntad institucional para avanzar en líneas investigativas sensibles. “Queremos verdad. Si cabe alguna reparación, la sociedad merece conocerla”, afirmó. La Asamblea acompañó cada instancia judicial con movilizaciones, documentos públicos y actividades de memoria, exigiendo que el caso no quede en el olvido ni en el archivo de causas inconclusas.
Uriarte fue contundente: “No existe justicia posible para Otoño, porque lo justo sería que ella estuviera entre nosotros, con vida. Pero también porque quienes se arrogan la potestad de impartir justicia son parte fundamental del encubrimiento de su desaparición forzada y asesinato”. La familia remarcó que continuará la lucha en todas las instancias posibles, y que no aceptará que el caso se cierre sin una investigación profunda y sin responsables condenados.
La causa por el crimen de Otoño Uriarte permanece abierta desde 2006. La joven fue vista por última vez en Fernández Oro y su cuerpo fue hallado semanas después en un canal de riego. A lo largo de los años, el expediente acumuló denuncias por irregularidades, demoras y falta de avances sustanciales. La Asamblea por la Memoria y el padre de Otoño reiteraron que seguirán reclamando verdad, justicia y reparación, y que no permitirán que el caso se diluya en el silencio institucional.