Tras conocerse la identidad de la mujer asesinada en San Antonio Oeste, se conocieron detalles del femicidio de Carina Muñoz. Se sabe que el crimen ocurrió durante un encuentro en la casa de uno de los acusados, donde abundó el alcohol y las drogas.
La mujer de 45 años fue asesinada en la madrugada del sábado 29 de marzo, después de que Bienvenido Benítez Bravo, de 39 años y de nacionalidad paraguaya, y Raúl Ángel Federico Rojas, de 31 años y oriundo de Chubut, se pusieran cargosos y pesados. Ambos terminaron estrangulándola. La víctima estaba siendo buscada desde el jueves 27 por su hijo mayor, quien no tenía noticias de ella desde que su mamá se despidió tras su cumpleaños para volver a su casa.
Su cuerpo fue hallado calcinado a la vera del camino rural que conduce a ALPAT, lo que impidió una identificación inmediata. Sin embargo, los forenses lograron cotejar sus piezas dentales con una ficha odontológica guardada en el hospital de Choele Choel, donde ella había residido hace varios años.
Las sospechas sobre la identidad de la víctima surgieron casi de inmediato. Carina había sido asistida años atrás por el área de mujeres del municipio de San Antonio, pero tras el cambio de gobierno y los recortes presupuestarios, dejó de recibir ayuda. Su vida estuvo marcada por la tragedia: quedó viuda tras la muerte fulminante de su esposo y padre de sus dos hijos, cayendo luego en un espiral de consumo problemático y relaciones violentas. Hace unos días había protagonizado un robo menor en un conocido supermercado, de donde se llevaba algunos productos para aseo personal.
Dos días después de su desaparición, el sábado 29, cerca de las 18, una persona encontró un cuerpo entre cenizas humeantes a la vera del camino rural. Los relatos de testigos resultaron clave para esclarecer el crimen. Vecinos de la asentamientos precarios demabos lados de las vías del tren, cercana al lugar del hallazgo, afirmaron haber visto a los dos acusados quemando "algo" en el sitio. Otros testigos los reconocieron trasladando "algo grande" en una bicicleta con carro.
Pero el dato más revelador lo proporcionó un hombre que repartía biblias en una plaza del barrio. Declaró que, el mismo sábado, un individuo completamente borracho se le acercó y confesó haber asesinado a una mujer y luego quemado su cuerpo. Esa información llevó a la Policía hasta los sospechosos poco después del hallazgo.
Carina estuvo en una fiesta en la casa del paraguayo
La reconstrucción de los hechos indicó que la víctima estuvo en una reunión la noche del viernes 28 en la casa de Benítez Bravo. Según testigos, en el lugar había alcohol, drogas y varias personas más. Una vecina que también estuvo, aseguró que se retiró cuando los hombres comenzaron a ponerse "pesados y cargosos". Y confirmó que Carina se quedó ahí.
Durante la madrugada del sábado, Carina Muñoz fue estrangulada. Los motivos no se saben, porque los acusados se negaron a hablar durante la audiencia de formulación de cargos. Luego, su cuerpo fue transportado en una bicicleta con carro hasta el camino rural, donde los agresores intentaron hacerlo desaparecer prendiéndolo fuego.
Ambos sospechosos fueron acusados del femicidio en calidad de coautores. El juez dispuso la prisión preventiva debido al riesgo de fuga y la gravedad del delito. De ser hallados culpables, podrían enfrentar la pena de prisión perpetua, única sentencia contemplada por el Código Penal para este tipo de crimen.
El caso de Carina Muñoz no sólo es una brutal muestra de la violencia de género, sino también un testimonio del abandono estatal que dejó sin respuestas a una mujer que necesitaba ayuda.