Claudio Andrés Morales (22 años) quedó acusado por dos violentos ataques ocurridos en Roca y permanecerá en prisión preventiva por dos meses, mientras avanza una investigación que lo señala como protagonista de una noche marcada por cuchillazos, policías heridos y un prófugo que todavía sigue suelto. La decisión se conoció tras la audiencia de formulación de cargos, donde la Fiscalía expuso la gravedad de los hechos y la necesidad de asegurar el proceso.
La acusación es contundente y se divide en dos episodios ocurridos durante la tarde-noche del domingo. El primero, cerca del Cementerio Parque Las Fuentes, camino al barrio Alta Barda, cuando dos hombres en moto interceptaron a una pareja, la mujer era la ex de Morales. Al hombre lo atacaron con un arma blanca, provocándole lesiones leves, y luego se dieron a la fuga. El segundo, apenas instantes después, cuando personal policial de la Comisaría 47° de J.J. Gómez intentó identificar a los ocupantes de una moto con las mismas características y recibió como respuesta una embestida feroz: cuchillazos, cortes y un efectivo con fracturas y heridas graves.
Con esos elementos sobre la mesa, la Fiscalía a cargo de Celeste Benatti imputó a Morales por atentado contra la autoridad y por lesiones leves y graves, además del ataque inicial contra el novio actual de su ex. La estrategia fue clara: mostrar la escalada de violencia y el riesgo que implica dejarlo en libertad. La defensa, representada por Miguel Salomón, intentó frenar la prisión preventiva proponiendo alternativas menos gravosas, pero la acusación pesó más.
Morales, en su declaración, reconoció haber participado del primer ataque, calificado como lesiones leves, pero negó haber agredido a los policías. Esa confesión parcial quedó registrada en la causa y será analizada en el avance de la investigación. La contradicción entre lo que admite y lo que rechaza abre un dilema judicial que promete tensión en las próximas audiencias.
La resolución final fue categórica: prisión preventiva por dos meses. Una medida que busca garantizar el desarrollo de la investigación y que se sostiene en la gravedad de los hechos, la violencia contra personal policial y la existencia de un segundo sospechoso que continúa prófugo. Trascendió que se trata de Torres Gastón Bautista (25 años), quien acompañaba a Morales a bordo de la moto.