El personal de la empresa tomó contacto con los manifestantes para advertirles sobre los riesgos que representa para ellos, para el personal de YPF y para la comunidad en general la proximidad a las zonas de producción, sin haber adoptado las precauciones mínimas de seguridad.
El reclamo es ajeno a la compañía y está relacionado con el pedido de personería jurídica que la familia Campo realiza a las autoridades provinciales.
Los integrantes de Campo Maripe se encadenaron al ediodía a una de las torres del yacimiento a la espera de respuestas por parte del gobierno. Un fiscal se acercó al lugar con una orden de desalojo para la comunidad.