El proyecto tendrá como novedad una cortina de agua que cubrirá las cuatro caras del monumento. El trabajo consistirá en cambiar el pórfido actual por uno de granito blanco "Dallas” apto para el contacto con el agua.
Debajo se cambiarán las tradicionales escalinatas por una fuente de dos metros y medio de ancho que rodeará la estructura junto a un cantero que cerrará la obra.
La cortina es un círculo de caño que estará arriba del monumento y de ahí bajará el agua pegada a la estructura. El agua recirculará y desde abajo será impulsada por una bomba.
La iluminación de tipo led se hará rasante desde la parte superior y en la base se dispondrá un reservorio de agua y una sala de máquinas para optimizar el caudal.
A modo preservación del reservorio, se construirá un plano inclinado de césped y arbustos de 60 centímetros, de manera de evitar la pintura y fijación de carteles en el basamento del monumento.