Juan Manuel Aguirre, el caso Ana Zerdán
"Hace 16 años que vivo para esto"
Aguirre se sentó en los estudios de AM550 y relató su versión de los hechos.Juan Manuel Aguirre Taboada, tiene 39 años y junto a su padre, Juan Carlos Aguirre, fueron acusados, procesados, encarcelados, enjuiciados y absueltos por el asesinato de la pareja de su padre, Ana Zerdán. El hecho ocurrió el 18 de septiembre de 1999 en el laboratorio bioquímico que ella poseía en Cipolletti.
Desde 1998, Ana Zerdán llevaba adelante estudios sobre muestras de sangre tomadas a los habitantes de Añelo,(Neuquén). Allí el agua está contaminada por metales pesados derivados del petroleo. El yacimiento Loma de la Lata antes perteneciente al grupo REPSOL -YPF, luego estatizado y ahora cedido al grupo CHEVRON, se encuentra a pocos kilómetros de allí.
A pesar de haber sido declarado inocente, desde junio del 2009 (hace mas de 5 años) Aguirre está impedido de salir de Argentina y debe presentarse periódicamente en el Patronato de Liberados para dejar constancia de su disposición ante la justicia argentina.
Aguirre se sentó en los estudios de AM550 y relató su versión de los hechos. Se presenta como una victima y en algún momento conmueve la soledad que lo rodea.
"Solo somos mi viejo y yo y nunca nos quisimos fugar, respondimos a todas las requisitorias de la justicia e inclusive yo cuando me fui a España ya había estado preso aquí y liberado", relata Juan Manuel al tiempo que afirma que "hace 16 años que trabajo de esto", y también aclara que su vida es viajar y relatar lo que ve por el mundo.
Su vestimenta es sencilla, su aspecto es el de alguien que lleva su vida en la mochila, sostiene que su vida es así y que desde los 23 años vive para demostrar que no fueron ni él ni su padre quienes mataron a Ana Zerdán.
Por momentos habla de la bioquímica con esa familiaridad que tuvo mientras era pareja de su padre y cuando le preguntan acerca de su teoría de cual podría haber sido el móvil del crimen.
Él habla de los trabajos que Ana Zerdán llevaba a cabo en su laboratorio y que tenía que ver con la contaminación de los habitantes de Añelo.
"Ahora nos llevan a un segundo juicio, aún cuando nadie puede ser juzgado 2 veces por la misma causa según lo avala la Constitución Nacional y 185 constituciones mas", sostiene, y además publica en su blogs.
Ha hecho de su vida un alegato de su inocencia, la sociedad cipoleña ya lo juzgó, la justicia rionegrina nunca pudo demostrar que haya sido él o su padre los autores de la muerte de Ana Zerdán.
Lleva casi la mitad de su vida empeñado en demostrar su inocencia