El estacionamiento en la city neuquina está más que controlado. No se puede estacionar ni detenerse en determinados horarios y días hábiles en la Avenida Argentina y calles trasversales.
Las motos tienen sus espacios reservados para ser estacionadas. La grúa a servicio del municipio, rápida de reflejos, procederá a llevarse a cualquier vehículo de cuatro ruedas que se estacione en un lugar u horario no permitido.
Sin embargo, las motos son dueñas del boulevard de Avenida Argentina en su intersección con Rivadavia.
Los motoqueros dejan sus vehículos bajo la custodia de las palomas que reinan en los árboles o de los policías que están en el lugar sin hacer nada por impedirlo. No se puede estacionar sobre el boulevard. Pero los policías parecen ignorarlo, al igual que los inspectores municipales que se podrían hacer una fiesta labrando actas de infracción en el lugar. Una forma más de sumar caos al tránsito.