Desde su lugar y desde su rol, a diario debe transitar un gris muy fino entre mantener el servicio y la demanda de sus propios compañeros, a través de los gremios. Sobre todo, con su concepto de servicio en enfemería: "el cuidado de las personas no se negocia, ese es el límite", asegura.
"Elegí el trabajo y luego encontré la vocación en cuidar al otro. Desde 2010 tomé el desafío de coordinar el Servicio de Enfermería del Castro Rendón. Es un delgado equilibrio para ayudar y cuidar al paciente, y no alejarte del otro”, afirmó Bravo