El obispo diocesano de Neuquén, Fernando Croxatto, precisó que el sentido del ayuno en Semana Santa es asumir la palabra de Dios y realizar acciones concretas como: visitar al enfermo, ayudar al desfavorecido y no abusarse del pobre. Al mismo tiempo, cuestionó los ritos y creencias que no tienen sentido y que tampoco responden a la verdad eterna.
En clara consonancia con el padre Rubén Capitano, Croxatto agregó que esos gestos terminan vaciando a la persona y destacó que el verdadero ayuno es situarse en la cruz de Jesucristo.
"Cuando estaba en el norte no le podía decir que no coman carne, el 50% eran aborígenes que apenas tenían y comían lo que tenían en la olla. Entonces el ayuno de ese día es ayudarlos a compartir la mesa con ellos", contó.