REGRESÓ A NEUQUÉN ESTE VIERNES
Francis conoció a Tevez y ahora sueña con Messi
El joven de Rincón de los Sauces padece problemas de salud irreversibles. Es fanático de Boca Juniors y su máxima ilusión era conocer al "Apache".En medio de un paño de abrazos, emociones y sonrisas, Francis Ojeda regresó a Neuquén luego de cumplir el sueño de conocer a Carlitos Tévez en persona.
El momento más esperado se produjo este jueves, minutos antes de que Boca saliera a la cancha para jugar con Vélez. Gracias a la ayuda constante de la peña Xeneize y la Filial de Rincón de los Sauces, Francis y su mamá vivieron una jornada increíble desde la llegada a la Bombonera hasta la retirada, con la "frutilla" de la clasificación por penales.
Según narraron a 24/7, el encuentro se dio cuando se acercaron a metros de vestuario y, sin tener que golpear la puerta, salió eufórico Carlitos Tevez para estrecharle un fuerte abrazo a Francis. Un abrazo que quedará marcado de por vida. Compartieron charlas, risas y miradas complices que sólo ellos dos podrán interpretar.
Pero no solo quedó en el encuentro, porque el fanático de Boca también recibió tres camisetas de regalo: una con la "10" de Tevez, otra con la "9" que la envió Benedetto y una tercera especial con la "10" en la espalda y el nombre de "Francis" abajo.
La historia de Francis se viralizó días atrás cuando la Filial de Boca de Rincón de lo Sauces dio a conocer su situación y el sueño que tenía. El pequeño "Bostero" de 24 años, tiene síndrome de down, padece problemas de salud irreversibles, y su máxima ilusión era conocer al Apache. A partir de ahí empezó a tomar fuerza el mensaje y llegó al plantel de Boca, y Tevez sin dudarlo, pidió que vaya al partido frente Velez.
Todo marchaba encaminado, aunque tuvieron que pasar por varias horas varados en el Aeropuerto de Neuquén por no conseguir la mochila necesaria y autorizada para subir al avión. El gran operativo de la familia, los amigos y hasta de anónimos hizo posible que se apareciera una y así poder emprender vuelo a las 18 horas.
No faltaron las palabras de agradecimiento por parte de Francis y su mamá, aunque su semblante emocionado y alegre ya trasmitía --absolutamente- todo. Sin embargo, los sueños se renuevan y parece que el pequeño fanático pasó a ser cábala del equipo, por lo que deberá volver a la cancha (por pedido del propio Tevez) para los partidos de Libertadores.
Y se animó a más, con un mensaje de cara a la Copa América que se avecina: Francis, ahora, sueña con conocer personalmente a Lionel Messi.