TSUNAMI EN LAGO TRAFUL

La catástrofe es no estar preparados para la situación

En la zona del Bosque Sumergido.
miércoles, 18 de septiembre de 2019 · 20:41

El hundimiento progresivo del bosque sumergido en el Lago Traful adquirió un gran impacto mediático, a partir de que se difundiera la posibilidad de que –en algún momento del futuro- ese hundimiento, pueda producir un tsunami, es decir, una gran ola en el lago.

Según Andrés Folguera, investigador en el Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, se hunde a razón de medio metro por año todo ese gigantesco bloque de piedra de la montaña.

Folguera, parte del grupo científico que entregó el último informe, marcó algunas precisiones este miércoles, en charla con este periodista Rubén Boggi en AM550. Primero, desalentó cualquier apocalipsis repentino, ya que el fenómeno del Traful es, en concreto, verificable en distintas regiones del mundo, por ejemplo, en Noruega, en cada lugar con sus características. Segundo, advirtió claramente que la necesidad es “evaluar el riesgo”.

Esto es, precisamente, lo que nos falta. Vivimos aguas debajo de grandes represas, cerca de enormes volcanes, y en zona sísmica; y, al mismo tiempo, esos riesgos no son parte de la conciencia de la población ni de sus gobernantes, acostumbrados a confundir prevención y protocolo con miedo y paranoia.

Se mencionó a partir del informe que se colocarán GPS diferenciales, que es solo uno de los métodos disponibles para medir ese riesgo: indican la magnitud del movimiento y su frecuencia, con precisión de milímetros. Hay otros dos sistemas que podrían utilizarse: el monitoreo por satélite, mediante radares; y las varillas expansoras, que se colocan en las grietas de la montaña del lugar que se quiere medir.

Esto sí es urgente, pues el riesgo en sí mismo no es malo, ni siquiera evitable; pero sí es posible de medir, y, por lo tanto, previsible.

Según Folguera, la situación potencialmente más dramática estaría dado, precisamente, por factores no controlables necesariamente en Argentina, y menos en Traful. Por ejemplo, un terremoto en Chile, podría incidir directamente en un desplazamiento y un tsunami. Ya pasó en 1960, cuando un sismo grande en Chile provocó una gran ola en el Nahuel Huapi, que arrasó con el puerto en Bariloche.

Si se produjera esa gran ola en el Traful, no solo hay que calcular el daño allí, sino también otro, más grande: ese gran desplazamiento de agua golpearía a través del río Traful, llegaría al Limay, y de allí, la corriente golpearía fuertemente contra la primera represa en su camino.

No se trata de imaginar catástrofes, sino de estar preparados para saber qué hacer en caso de que se presentara alguna.

Rubén Boggi

Mantenete informado todo el día. Escuchá AM550 La Primera aquí

Seguinos por la tele, en CN247 aquí

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios