El Hospital de Allen "Dr. Ernesto Accame" sumó más camas para reforzar la frágil situación del sistema sanitario de Río Negro a partir de la explosión de contagios de Covid -19 que se dio en la zona del Alto Valle. Dos son de Terapia Intensiva y están a punto de quedar operativas. El resto de las camas servirá para la internación de pacientes leves y moderados.
La subsecretaria de salud, Silvia Neirot, dejó habilitadas las camas que se instalaron en el edificio del viejo hospital de Allen, sector que se reacondicionó para que vuelva a entrar en funcionamiento.
“Quedaron habilitadas 10 camas de cuidados mínimos y moderados en lo que era antes el hospital viejo de Allen. Se incorporó personal de enfermería, médicos y desde ahora ya están disponibles estas 10 camas. Esto servirá para darle más funcionamiento al hospital nuevo, a la parte de Clínica y así contar con más camas con oxígeno central y aire comprimido. Liberando además alguna cama, para poder incorporar dos camas más de terapia intensiva que ya están en Allen los respiradores, los monitores y el recurso humano”, explicó Neirot.
Con la incorporación de las nuevas camas, el hospital de Allen quedará con un total de ocho camas de terapia intensiva. “Este hospital, su estructura edilicia y su recurso humano, son fundamentales y han sabido ponerse a la altura de las circunstancias. Ha recibido pacientes de todas partes y día a día, ante distintas situaciones problemáticas que se generan y se van a seguir generando, da respuestas sobre todo con un gran compromiso humano”, agregó Neirot.