Si hablamos de respeto, tolerancia y empatía, un joven neuquino, se la llevo a marzo directamente. En la tarde de este lunes, en el bajo de la ciudad, en pleno movimiento vehicular, un conductor que transitaba por calle Mitre estacionó su auto tapando por completo la rampa para personas con movilidad reducida (de gran tamaño), que se encuentra en la esquina de Tierra del Fuego.
Eran las 19 horas, cuando este muchacho, estacionó su Volkswagen Suran, como quiso, se bajó y compro en un kiosco dos barras de cereal, un jugo y un alfajor, estuvo un par de minutos, salió tranquilo, se subió al coche (continuaba tranquilo) se puso el cinturón (mientras seguía tapando la rampa), se puso a comer uno de los cereales y luego puso primera y se fue.
Estas escenas se viven a diario, día, tarde y noche en cada punto de la ciudad. Tipos grandes, jóvenes, mujeres, la falta de respeto e ir en contra de las normas va más allá del género.