Hace apenas unos pocos días se conoció que una policía había recibido 15 días de arresto por opinar sobre las diferencias que -según entiende- existe entre hombres y mujeres, dentro de esa fuerza. Lo insólito (y absurdo) es que la mujer se había expresado durante una capacitación de la Ley Micaela, dictada por el ministerio de las Mujeres y la Diversidad. Lo nuevo es que una diputada provincial neuquina expresó su preocupación por “la falta de trato igualitario” y presentó un proyecto al respecto.
En su iniciativa, la diputada por el Frente de Todos (FdT), Soledad Salaburu pidió que la secretaría de Seguridad -a cargo de Marianina Domínguez- informe las medidas de trato igualitario que implementa la Policía provincial hacia su personal; al tiempo que también le pidió explicaciones al ministerio de las Mujeres, que conduce María Eugenia Ferraresso.
En sus fundamentos, la legisladora consideró que “el acto administrativo que se dictó contra la agente, significó un aleccionamiento que tuvo como objetivo silenciar cualquier manifestación que ponga en entredicho las estructuras de poder que hombres mantienen sobre mujeres dentro de la fuerza”.
También argumentó que “este tipo de conductas solo reproducen y refuerzan estereotipos y discriminación motivada por el género, y que, como institución, deben ser abordadas y erradicadas”.