Los casos de encefalitis equina comienzan a preocupar a las autoridades de Río Negro. Actualmente, las provincias que cuentan con casos confirmados son Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa y Santiago del Estero. En el caso de Río Negro, la Coordinación Provincial de Salud Ambiental confirmó que se esperan resultados de más muestras tomadas por SENASA.
Los dos casos se conocieron la semana pasada cuando se informó de la muerte de una yegua y de un caballo el miércoles 6 de diciembre en la zona del IDEVI. Los animales habían presentado síntomas compatibles con la infección viral que es transmitida de aves a mosquitos y de estos a los caballos. Personal del SENASA realizó la extracción de la masa encefálica que se mandó a INTA Castelar y a otro laboratorio.
Actualmente, se reportan dos casos sospechosos con síntomas similares en Belisle y Valle Azul. Aunque las muestras ya fueron enviadas, aún no se ha confirmado la presencia de la enfermedad en estos lugares.
Las Encefalitis Equinas son enfermedades generadas por virus que pueden causar síntomas neurológicos en caballos y seres humanos y son transmitidas por distintas especies de mosquitos que mantienen un ciclo silvestre en el que las aves constituyen el principal reservorio del virus. Solo es posible la transmisión a humanos y equinos, a través de la picadura de un mosquito que previamente se infectó luego de picar a un ave con el virus.
En los humanos los síntomas de la enfermedad van desde cuadros leves de cefalea, fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, náuseas, vómitos, malestar general y signos neurológicos como confusión y temblores hasta meningitis aséptica y encefalitis. Los mosquitos se reproducen en ambientes naturales como charcos formados por lluvias, desbordes de ríos, e inundaciones del suelo para riego. También se halla en espacios verdes dentro de zonas urbanas con abundante humedad, y suele registrar un aumento poblacional masivo posteriormente a la ocurrencia de lluvias.
Si bien resulta menos probable, no se puede descartar la eventual oviposición de estas especies en contenedores artificiales, por lo que se recomienda la eliminación de objetos en desuso que puedan acumular agua y la protección de aquellos recipientes en uso, en particular los bebederos de animales, tanques de agua, u otros.
Recomendaciones para la prevención y control de mosquitos
Saneamiento ambiental: evitar la acumulación de agua en el suelo, desmalezado de los predios y mantenimiento del pasto, eliminación o protección de recipientes y otros objetos que puedan acumular agua dentro de los establecimientos de cría de animales, viviendas y en sus alrededores. En particular, bebederos de caballos.
Prevención de picaduras por mosquitos: colocación de telas mosquiteras en puertas y ventanas de recintos de animales y viviendas. Uso de ropa de trabajo clara y de manga larga. Utilización de espirales en el exterior y pastillas o aerosoles en el interior de las edificaciones. Aplicación periódica de repelentes de insectos con el ingrediente activo DEET mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales. El uso de repelentes con citronella como principio activo tienen un efecto menor que los que contienen DEET. Otros herbales como tinturas de clavo de olor, palo amargo, entre otras, no son efectivos contra la picadura de mosquitos.
La fumigación no es una acción de prevención en ningún caso: en relación al uso de insecticidas, es importante señalar que la fumigación sólo permite eliminar a los mosquitos adultos, no afecta a los estadios inmaduros (huevo, larva, pupa). No presenta acción residual por lo que poco tiempo después de su utilización de esas formas inmaduras emergen mosquitos adultos que no se verán afectados. Por esto, la fumigación con insecticidas adulticidas sólo es posible como una medida de control en los alrededores del establecimiento donde se alojen equinos enfermos o en espacios verdes de centros urbanos donde se detecte una abundancia elevada de mosquitos.
Control, prevención y recomendaciones realizados por SENASA
Tener en cuenta la aplicación a los animales y en el ambiente, de productos autorizados por el SENASA. Notificar inmediatamente al SENASA ante la presencia de signos nerviosos en equinos. Disminuir al mínimo posible los movimientos de equinos y evitar las concentraciones o eventos que impliquen concentración de equinos.