Se fue otro fin de semana y consigo otra muerte en un lago de la región vuelve a poner en el tapete la preocupación de las autoridades por la cantidad incidentes de este tipo en lo que va del verano en la cordillera. Este viernes, una joven de nacionalidad belga se arrojó al Lago Nahuel Huapi para recuperar un juguete de su perro y no pudo volver a la costa por sus propios medios.
En las últimas horas, la autopsia reveló que la víctima, de 30 años murió por un paro cardiorrespiratorio causado por un cuadro de hipotermia. Maggie Kiraga, había ido junto a su novio a ese sector del espejo de agua (en la zona de Península San Pedro), para recuperar una pelota que le habían arrojado a un perro. No logró regresar a la playa y a gritos empezó a pedir auxilio.
Inmediatamente, su novio y otras personas que se encontraban allí se arrojaron al agua y lograron trasladarla hasta la orilla, aunque ya estaba inconsciente. Asimismo, cabe destacar, que la autopsia descartó que la causa del deceso haya sido asfixia por inmersión y confirmó, en cambio, que la muerte se produjo por un paro cardiorrespiratorio, debido a las bajas temperaturas del lago.