“Basura” y “porquería” son algunos de los agravios que el periodista y ex candidato a gobernador de la provincia de Neuquén con apoyo libertario, Carlos Eguía, le consagró al máximo referente de esa fuerza y candidato a presidente de la Nación, Javier Milei, a quien también acusó de destilar desdén y, si se quiere, hasta despreció tanto hacia quienes lo respaldan como a los que se acercan con la simple intención de saludarlo.
Dichas apreciaciones están contenidas en la editorial a la que tituló “La mentira de Milei” y que, desde esta mañana, circula por WhatsApp. El sector que acompañó a Eguía en las elecciones de abril, tanto a nivel provincial como municipal, ha destilado conflictos. Y, este miércoles, trascendió que ahora el partido Arriba Neuquén estrechó alianza con La Libertad Avanza y que la concejal neuquina, Nadia Márquez, podría ser candidata a diputada nacional con respaldo libertario.
Márquez no sólo es una de las principales referentes de las Iglesias Evangélicas y de los sectores Pro vida, sino que -desde aquellos comicios- también es diputada provincial electa por Arriba Neuquén, fuerza que forma parte del frente que conduce el diputado nacional y gobernador electo de la provincia de Neuquén, Rolando Figueroa.
“Me enteré por un tuit que habían armado una alianza con un partido de (Horacio Rodríguez) Larreta”, sostuvo Eguía y dijo que Milei es “una porquería”, “una basura de persona, tanto él como ese entorno, ese círculo rojo que tiene”. Le endilgó dichas descalificaciones porque, según observó, Milei intentó despegarse del fracaso electoral de Ricardo Bussi, a quien había apoyado en la provincia de Tucumán.
“La bosta son Javier Milei, la hermana” y otros, sostuvo Eguía, para aseverar luego que “se merecen que los escupamos por la calle, no que nos saquemos una selfie; se merece que la gente le diga sabe una cosa, usted es más chorro que los chorros”.
Eguía aseguró que en su viaje a San Martín de los Andes, Milei no quiso saludar ni sacarse fotos con ninguno de los candidatos de las listas de Neuquén y Río Negro que habían viajado a recibirlo. Dijo, además, que el economista es un maleducado, que no merece que alguien lo vote y que para venir pidió que le paguen hasta la comida.