La llamada despapelización burocrática, no parece ser el fuerte de la Justicia neuquina. La prueba -plena o semiplena, dirían en los ámbitos pertinentes- es que destinará 23 millones de pesos a la compra de resmas.
En efecto. Hace apenas unos pocos días, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) autorizó el llamado a licitación privada para la “adquisición de resmas de papel A4 para reposición de existencias del Poder Judicial”, con el presupuesto al que se hizo mención.
En el expediente administrativo, se informa que la compra se autorizó tras “lo informado por la Administradora General Subrogante sobre la necesidad” de reforzar el stock de papeles.
La gestión fue avalada por el departamento de Contaduría y Presupuesto, que efectuó la correspondiente reserva presupuestaria para pagarle al proveedor.
El presupuesto y los gastos de la Justicia neuquina, que eroga verdaderas fortunas en alquileres de edificios céntricos pese a que cuenta con la Ciudad Judicial, están bajo la lupa. En especial en estos tiempos de crisis económica, en los que se reclama ahorro en los organismos del Estado.