CONTUNDENTE FIGUEROA
"Acá se terminó la joda" advirtió el gobernador de Neuquén
Rolando Figueroa fue enfático para indicar la característica política que pretende consolidar su gobierno.Rolando Figueroa fue enfático y directo este martes, en un discurso pronunciado durante la presentación del nuevo plan industrial de la provincia: afirmó, sin vueltas, que "acá (en Neuquén) se terminó la joda". Es una advertencia que estimula la interpretación diversa acerca de a quiénes estuvo dirigida. Sugiere, por un lado, una lectura crítica del pasado institucional más o menos inmediato; permite inferir, obviamente, que la circunstancia escandalosa de lo ocurrido en la Legislatura está alcanzada por esa admonición; y viene bien para interpretar también que se le da a este presente un valor casi fundacional, apuntado a lo que es la última oportunidad para el aprovechamiento integral del último tramo -se estima en 30 años- de fuerte producción de hidrocarburos en la provincia.
El gobernador neuquino habló en el auditorio de la Casa de Gobierno, frente a una concurrencia mayormente empresaria, de pequeños y medianos empresarios neuquinos. Centralmente, les dijo que se actualizaría la legislación que propicia el desarrollo provincial (la ley de promoción industrial es del año 1964), y que valora esa condición de identidad neuquina de este empresariado, al destacar, por ejemplo, que recibe el Estado un aporte, de estas empresas, de 500 mil dólares para las becas en Educación este año... más que lo que pusieron empresas mucho más grandes.
El "se acabó la joda" iría, por ejemplo, en alusión al "negocio inmobiliario" especulativo que prefirieron hacer algunos inversores en lugar de ponerse a producir. Es, concretamente, un punto que se pretende cambiar, fundamentalmente teniendo en cuenta que si el Estado fomenta o apoya determinadas inversiones, estas deberán estar aplicadas al desarrollo y al crecimiento, no para especular y ganar plata sin esfuerzo, como evidentemente ocurrió y se ha diagnosticado hacia atrás por el actual equipo de gobierno. Se supone, pues, que desde ahora no ocurrirá, al menos desde lo que el Estado hace o puede hacer.
Finalmente, el concepto puede leerse en el contexto del affaire Ruiz. La "joda" es un concepto ciertamente amplio, sobre todo en Argentina, un país laxo en la exigencia y ambicioso en el propósito de sacar ventaja.