“Vuelvo viva y caminando. A mi ritmo, pero caminando”. Con estas palabras cargadas de emoción Alison Calfunao, la joven que sobrevivió a dos paros cardiorrespiratorios tras una ligadura de trompas y fue sometida a un trasplante de corazón celebró la novedad, en diálogo con La Primera Mañana, que se emite por AM 550.
Después de una larga y dolorosa recuperación en Buenos Aires, Alison recibió el alta médica y emprenderá el regreso a su casa con sus hijos, su esposo y una comunidad que la espera y siguió de cerca su historia.
Su caso conmovió a toda la región. Hoy, mientras impulsa un juicio contra dos médicos y la clínica privada donde ocurrió la operación, Alison celebra lo que considera un milagro: poder volver a su casa con vida.
“Esperábamos este momento los cuatro” contó, antes de emprender el viaje. “Mis hijos venían todas las tardes a verme. El más chiquito ya no quería irse, lloraba todos los días. Era una tortura tener que separarnos”.
Resiliencia y fe
Entre la emoción y el cansancio, Alison aseguró que su fuerza vino de la fe y del amor de su familia. “Oré todas las noches. Le pedía a Dios que me diera fuerzas para levantarme cada día, para ver llegar a mis hijos. Ellos me traían una sonrisa, algo para merendar juntos, y eso me impulsaba a seguir”.
Durante su rehabilitación, avanzó con el uso de una prótesis y ya puede caminar con una muleta canadiense. “Gracias a Dios estoy muy bien. Ya no dependo de la silla de ruedas, solo la uso para bajar al gimnasio. Ya salì a caminar, a comprar, a mirar vidrieras”, contó, orgullosa de sus progresos.
Su familia la espera con los brazos abiertos y un recibimiento cargado de emoción. “Me dijeron que me van a llenar de girasoles”, relató entre risas. “No sé qué voy a hacer cuando llegue, seguramente llorar, abrazar a todos y disfrutar. No hay palabras para este momento”.
Presunta mala praxis
Mientras continúa con los tratamientos y la causa judicial avanza en Neuquén, Alison se prepara para iniciar una nueva etapa. “Volvemos a casa. No sé si a nuestra vida normal como antes, pero volvemos a casa, y eso es lo más importante” subrayó
Con respecto a la causa por presunta mala praxis que se tramita en la fiscalía de Andrés Azar lo que se sabe es que el equipo de abogados de Calfunao busca imputar a dos profesionales (un ginecólogo y un anestesista) y a una clínica. Argumentan que ésta no contaba con una unidad de terapia intensiva, a pesar de realizar cirugías frecuentes como cesáreas y ligaduras.
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