¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Miércoles 22 de Octubre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

Las bancas que cuentan la historia política reciente de Río Negro

Las bancas que llegaron al Congreso con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner se renuevan en un escenario completamente distinto. La provincia, como el país vive la grieta y el partido provincial quiere conservar su poder.

Miércoles, 22 de octubre de 2025 a las 19:16
PUBLICIDAD
En 2021, con un gobierno peronista en retirada, Juntos venció la grieta y ganó las elecciones de medio término en Río Negro

Las tres bancas de senadores y las dos de diputados que se renuevan este domingo en Río Negro no son cualquier número en una planilla: resumen seis años intensos de la política argentina, desde el regreso del kirchnerismo al poder hasta el desplome electoral del peronismo rionegrino. Aquellos que llegaron al Congreso en 2019 y 2021 lo hicieron en contextos muy distintos, pero con un denominador común: la grieta nacional, esa que rompió Juntos hace cuatro años.

Corría 2019 y la política argentina vivía una sacudida. Cristina Fernández de Kirchner había sorprendido a todos al elegir a Alberto Fernández como su candidato a presidente, mientras ella se ubicaba como vice. Era el final del ciclo de Mauricio Macri, que no logró la reelección en medio de una economía golpeada y un clima social adverso. Ese movimiento estratégico del kirchnerismo, sumado al desgaste del macrismo, empujó al Frente de Todos a una victoria contundente, que también se vivió en Río Negro.

El tándem Martín Doñate-Silvina García Larraburu alcanzó el 50,47% de los votos (164.151 sufragios) y se quedó con las dos bancas por la mayoría en el Senado. Detrás, con el 45,42% (147.736 votos), quedó Alberto Weretilneck, el político con mejor imagen de la provincia, que acababa de terminar dos mandatos como gobernador. Fue una elección pareja, pero el envión nacional del kirchnerismo le dio el triunfo a la fórmula peronista.

Favorecido por el regreso del kirchnerismo, en 2019 Martín Doñate llegó al senado junto con la barilochense Silvina García Larraburu

Doñate dio el salto de Diputados al Senado y consolidó su figura dentro del cristinismo, mientras Larraburu obtenía su segundo mandato en la Cámara Alta. Por su parte, Weretilneck, con su propio partido -Juntos Somos Río Negro-, logró una banca en la Cámara Alta, la que ocupó él hasta diciembre de 2023, cuando volvió a la gobernación y luego cedió a Mónica Silva, su compañera política en la elección de 2019.

Dos años después, el panorama cambió por completo. En 2021, con Alberto Fernández en caída libre tras el escándalo del Vacunatorio VIP y la fiesta de cumpleaños de “su querida Fabiola” en Olivos en plena cuarentena, y una inflación en ascenso, el mal humor social se hizo sentir en las urnas. La pandemia, el costo de vida y las peleas internas del oficialismo nacional terminaron erosionando cualquier resto de apoyo.

En Río Negro, Juntos Somos Río Negro volvió a capitalizar el voto desencantado y revalorizó el provincialismo. Con Agustín Domingo, exministro de Economía, se impuso con el 37,22% (129.045 votos). Segundo quedó Juntos por el Cambio, encabezado por el cipoleño Aníbal Tortoriello, que obtuvo el 27,18% (81.611 votos). Muy cerca, y en un papel inédito de debilidad, el Frente de Todos, con una ignota Ana Marks como candidata, arañó apenas el 26,86% (80.011 votos). Fue la peor elección legislativa del peronismo rionegrino, con el agravante que había un compañero en la Casa Rosada.

En 2021, Ana Marks encabezó la lista que hizo la peor elección peronista en Río Negro, ahora va por la revancha acompañando a Martín Soria

Esa derrota marcó el final del impulso kirchnerista en la provincia y abrió una nueva etapa. Desde que heredó el poder tras el crimen de Carlos Soria en 2012, Weretilneck dominó el escenario provincial sea o no candidato, aunque con un ojo puesto en mantener presencia en el Congreso. Seis años después, la historia se repite con otros protagonistas, pero con el mismo tablero.

Hoy, Facundo López -su principal operador político en la Legislatura- y Andrea Confini, su pareja y exsecretaria de Energía, son los nombres que el gobernador impulsa para retener poder en Buenos Aires bajo el sello Juntos Defendemos Río Negro, en alianza con la UCR, ARI y 29 intendentes municipales.

Enfrente, Martín Soria, actual diputado y figura fuerte del peronismo rionegrino, busca regresar al Senado encabezando la lista de Fuerza Patria, una versión renovada del Frente de Todos. A su lado, Ana Marks, la misma que no logró un escaño en 2021. En la figura del ex intendente de Roca se concentra el voto antimileista de toda la provincia.

En cambio, la máxima figura del mileismo en Río Negro es Lorena Villaverde, la polémica diputada libertaria que se convirtió en la cara visible de La Libertad Avanza. Sin trayectoria política, logró ganarse un lugar al lado de Karina Milei y Lule Menem, que la bautizaron como la referente de las "Fuerzas del Cielo" rionegrina. Pero no todos en el universo libertario la aplauden: desde el PRO, Juan Martín y el propio Ariel Rivero -candidato por Primero Río Negro- le marcaron distancia y recordaron su pasado "non sancto".

El resultado de este domingo no sólo definirá quiénes representarán a Río Negro en el Congreso. También pondrá en perspectiva cómo cambió la provincia en apenas seis años. Porque, al final, representan la historia política reciente de un distrito patagónico que siente el pulso porteño.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD